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And the winner is… ¡MacGuffin! El pasado martes (29 de noviembre) se dieron a conocer en Londres los Stack Awards 2016 y en Rayitas azules nos ha venido al pelo como excusa para pegarle un buen repasete a las cabeceras nominadas. Para ello nos vamos a centrar en la categoría más codiciada, la de mejor revista (Magazine of the Year), que en la edición anterior recayó en la revista “gastrocultural” The Gourmand.

Stack Awards: los Mercury del panorama revistil

Está claro que los premios que otorga la SPD (The Society of Publication Designers) pueden ser considerados los Óscar del diseño de revistas y, los Stack, algo de menor categoría o relevancia. No obstante, nosotros que gozamos de una naturaleza melómana como la copa de un pino, vamos a trasladar el símil a premios de la industria musical. Así, la SPD sería algo así como los Grammy (con bastante más credibilidad y sin Kanye West dando la nota).

¿Y dónde se situarían los Stack Awards como premios dentro de la industria editorial? Pues sin duda equivaldrían a algo así como los británicos Mercury, probablemente el último bastión de los premios musicales con criterio. Los Stack Awards premian la excelencia dentro de la independencia editorial de revistas, y  nosotros, aunque nos chiflan los artificios de revistas de gran tirada como GQ o Esquire, hallamos el amor verdadero en los brazos de las revistas más indie. ¡Ains! Qué erótico-festiva nos ha quedado la cosa… Pero bueno, ¡abandonemos el romantiqueo y vayamos al turroneo, que son muchas revistas (¡15!) y todas buenas!

El jurado contó con el apoyo de Gail Bichler, director de arte de The New York Times Magazine, y Jeremy Leslie, fundador y alma de magCulture, para elegir las nominadas entre más de 80 aspirantes.

Bad Day (Toronto)

Bad Day (Toronto)

La primera cabecera de la quince nominadas representa un subgénero que podríamos calificar como Revistas de entrevistas (Interview magazines), esto es, revistas cuyo contenido está basado en exclusiva en diálogos con sus protagonistas (tan variados como Sofia Coppola, Jason Schwartzman o la cantante Joanna Newsom). Su impronta fanzinera, que nos recuerda a Put an egg on it , hace honor a sus orígenes como fanzine fotocopiado a base de Xerox, y se sustenta en la impresión a una sola tinta que va cambiando en cada publicación. Os diríamos que la compraseis sí o sí, si no fuera porque está sold out. Para consolaros, aquí tenéis su web.

Benji Knewman (Riga)

Benji Knewman (Riga)

Historias extraordinarias sobre gente ordinaria. Esa sería la traducción del leitmotiv de la bianual letona Benji Knewman. En la línea editorial de otros proyectos como Offscreen o Dumbo Feather, la publicación se centra en contarnos historias fascinantes sobre gente común, alejada del star system, Hollywood o cualquier cosa que huela a personaje público. Eso sí, la maqueta y acabados de los que hace gala nada tienen de ordinario. Su encuadernación vista oculta por el lomo, ilustraciones y fotografía cuidadísimos, así como la magia de la que rodean los artículos, convierten a Benji Knewman en un ejercicio editorial de tremendo gusto, que ya sabe lo qué es que lo premien (oro en los Printart & Design Awards 2016).

Delayed Gratification (Londres)

Delayed Gratification (Londres)

Periodismo lento, desde la propia editorial responsable (Slow Journalism Company), es lo que nos depara Delayed Gratification, desde luego, una de nuestras favoritas, así en general. Aunque vivamos ahora un auge de las revistas con contenido, Delayed Gratification llevan haciéndolo desde hace casi 6 años, y lo llevan como estandarte y a rajatabla. En Rayitas somos hipersensibles a una maqueta bien usada y a cuidar los detalles en aspectos como los elementos de ayuda al lector, y de eso, hay a cascoporro en esta cabecera.

La revista sigue la actualidad de los 3 meses que separan al número actual del anterior, y lo hace por días y con un timeline maravilloso, que mezcla el detalle tipográfico exquisito con la infografía. No es de extrañar si tenemos en cuenta que sus directores de arte imparten seminarios gratuitos de infografía a sus subscriptores, como premio añadido a su fidelidad. Eso sí, te tienen que pillar en Londres.

¿Hemos dicho que su maqueta nos flipa? ¿Sí? Pues por si acaso.

Delayed gratification magazine

El recurso de las mini noticias en timeline en su columna, todo un acierto.

Charla TED sobre slow journalism a cargo de Rob Orchard, del equipo de Delayed Gratification

Disegno (Londres)

Disegno (Londres)

Disegno es de las pocas de las nominadas que no han caído en nuestras manos y no forman parte de nuestra colección, pero vamos, que no es por falta de ganas. Su portada llena de texto ya promete que no estamos ante un enfoque tópico del mundo de la arquitectura y diseño. De hecho, anticipa toneladas de caracteres distribuidos en su mayoría a dos columnas, y que se van intercalando con páginas de mayor carga gráfica.

The Gentlewoman (Londres)

The Gentlewoman (Londres)

Aires retro y mujeres con propósito (Björk o Kirsten Durst son algunos ejemplos de portada) es lo que rezuma a partes iguales en esta cabecera con solera (para lo que es el mundo independiente y sus incertidumbres inherentes, claro). En una línea de feminismo sin activismos (en consonancia con proyectos como Ladybeard, de la que hablamos más adelante en este mismo artículo), The Gentlewoman se disfruta sin prisas. En parte a la fuerza, porque es bianual, pero también porque el enfoque de sus textos es profundo e invita a la reflexión. Probablemente, esta suma de virtudes le ha valido una de las menciones en la categoría a la mejor revista.

Como curiosidad, es pareja de Fantastic Man, su contrapartida masculina realizada por el mismo equipo. En lo que respecta al diseño hemos de confesar que, en ocasiones, nos resulta sobria en exceso. No obstante, su uso prácticamente exclusivo de la Futura de nuestro bien amado Paul Renner (ya veremos que no es la única), le confieren personalidad y “rollete” a partes iguales.

Con una abrumadora presencia de casi la mitad de cabeceras londinenses (7 de 15), Pérdiz de Barcelona se revela como la única presencia patria en los premios.

Girls Like Us (Bruselas)Girls Like Us (Bruselas)

Mezclar feminismo y activismo con arte, género y cultura, así como explorar el legado de la mujer en todo ello. Ésta es la premisa del proyecto Girls like us. La revista se apunta a la moda de números temáticos y adapta el contenido al término protagonista de cada entrega. El número 8 (vigente ahora) está dedicado a la familia (Family), aunque el eclecticismo impera en cada ocasión; juego (Play), secretos (Secrets) o cuerpo (Body), constituyen buenos ejemplos.

En cuanto a diseño, aunque nos gusta bastante, no negaremos que no es una de nuestras favoritas. En Girls like us prevalecen recursos visuales con exceso de tendencia y, la búsqueda del “coolismo” por el “coolismo”, les lleva en ocasiones a soluciones discutibles (estéticamente hablando claro). Una dudilla que nos surge, ¿emplear a estas alturas la Gill Sans en minúsculas como cabecera es un claro síntoma de empacho de modernez o un poquito chorradica gráfica? Ahí lo dejamos.

The Happy Reader (Londres)

The Happy Reader (Londres)

El lector feliz, ¡claro que sí! Tras este nombre tan explícito se encuentran el equipo de Fantastic Man y The Gentlewoman (otra de las nominadas de la que hemos hablado más arriba) y, nada más y nada menos, que la omnipresente editorial Penguin. Aunque no se haya hecho con el premio a la mejor revista, muy contento debe andar su editor, Seb Emina, que se ha alzado con el triunfo como mejor editor del año. Nada mal para una publicación donde el contenido es capital.

El diseño de The Happy Reader bebe a partes iguales de estética retro y maquetación editorial clásica, pero su impronta es contemporánea. Este contraste se vehicula inteligentemente a través de numerosos recursos y juegos con márgenes, destacados y entradillas, así como diferentes anchos de columna.

Los protagonistas de sus portadas son tan atractivos como eclécticos, y, desde luego, todo un reclamo para el indie de mediana edad con adolescencia noventera en la mochila. Desde Kim Gordon (ya sólo por eso los queremos) hasta Grimes, pasando por Ethan Hawke o Kristin Scott Thomas.

Su periodicidad es estacional y, teniendo en cuenta que todos los números han puesto el cartelito de sold out, seguro que no se queda en un ejercicio de brand experiment de Penguin, y que perdura en el tiempo. Ojalá, así seremos happier readers.

Ladybeard (Londres)

Ladybeard se erige como un proyecto de corte feminista, que acomete la liberación femenina en un sentido amplio y, al mismo tiempo, alejado de enfoques tradicionales o radicales. De periodicidad anual, su primer número se articuló en torno al sexo (Sex) y el último en torno a la mente (Mind).

Como no podía ser de otra forma, las responsables de este proyecto son nombres propios femeninos, tanto en contenidos (Kitty Drake, Madeleine Dunnigan y Sadhbh O’Sullivan) como en dirección de arte (Scarlet Evans and Bronya Meredith). Muy contentas deben andar con su mención (lo segundo mejor a ganar). Su precio es más que razonable para su calidad de impresión, tamaño y paginación, así que si os ha picado el gusanillo haceros con ella, que una vez al año, ya se sabe. Por cierto, ya son dos revistas las que se suman a la moda de la tipografía Futura en la lista de nominados. No decimos ná y lo decimos tó.

Teaser del último número. La mujer barbuda cuida muy bien los detalles y la promo.

El hecho de que el feminismo y la figura de la mujer sean protagonistas absolutos en las nominaciones (The Gentlewoman, Ladybeard, Girls like us y Sabat) constituye una señal de que algo está cambiando.

MacGuffin (Ámsterdam)

MacGuffin (Ámsterdam)

Y ahora llegó el turno de la triunfadora. Tras una cabecera sobria y una gran eme estilo handdrawn se parapeta MacGuffin, un proyecto bianual que, de forma similar a Ordinary, o Dirty Furniture, dedica íntegramente cada ejemplar a un objeto cotidiano distinto. Tras analizar la cama (Bed) y asomarse a la ventana (Window), MacGuffin han llegado a su tercer, y hasta la fecha último número, agarrados a una cuerda (Rope).

Si algo caracteriza esta cabecera es su disección, a lo CSI, del objeto en cuestión. Y es que a lo largo de sus muchas páginas se alternan grandes cantidades de texto (apabullante en ocasiones) con muchas fotografías, muchas de ellas a sangre y a doble página. De esta forma, la puedes disfrutar con o sin prisas, según te convenga.

¿Lo que más nos cautiva de la flamante ganadora? Sin duda su naming y cómo éste conecta con el sentido de la publicación. MacGuffin es un término acuñado por el propio Hitchcock, para aludir a los secundarios de las tramas fílmicas que, sin ser protagonistas, aportan o sorprenden cuando menos lo esperas. Símil genialérrimo de estos caracteres con los objetos cotidianos de los que se ocupa la revista. Seguro que tras este premio, la cacebera toma más impulso si cabe y deja de ser una MacGuffin en el panorama editorial independiente.

Magazine B (Seúl)

Magazine B (Seúl) Magazine B (Seúl)

Si lo tuyo, además del diseño editorial y las tipografías, son las marcas, estás de enhorabuena. Magazine B ha venido a conquistarte desde Seúl, nada menos. En cada número mensual (y van 50) analizan en profundidad el universo alrededor de una marca de prestigio. Algunas de las elegidas han sido Netflix, Airbnb o ¡Lego! Su máxima en diseño es aunar belleza y funcionalidad (y lo consiguen con nota), y, en contenido, aportar al lector la historia tras la marca a través de un análisis exhaustivo, entrevistas con sus responsables, etc.

Ordinary (Ámsterdam)

Ordinary (Ámsterdam) Ordinary (Ámsterdam)

La segunda propuesta editorial amsterdamesa en pasar el corte de las “más mejores” va sobre fotografía experimental y, a pesar de su nombre, no tiene nada de ordinaria. Cada número está dedicado a un objeto que va grapado en la portada (unos palillos para el oído en el caso del número nominado). El desarrollo de las tripas lo constituye la suma de todas las obras que los 20 fotógrafos elegidos han ejecutado a partir de dicho objeto.

¿Lo mejor? Sin duda, el acierto de incluir el elemento protagonista físicamente en cada número, algo que, además de aportar personalidad y punch al proyecto, no deja de ser una invitación a realizar tu propia obra.

Perdiz (Barcelona)

Perdiz (Barcelona) Perdiz (Barcelona) Perdiz (Barcelona)

Orgullo y satisfacción de que una de nuestras publicaciones favoritas en general, Perdiz, tenga origen patrio y que, a su vez, también haya sido una favorita para el jurado de estos premios. Su enfoque no podría ser más chulo y optimista: la felicidad, la gente feliz y lo que hace a la gente feliz. ¡Qué subidón! El equipo de Perdiz, encabezado por su editora, Marta Puigdemasa, llevan haciéndolo muy bien durante mucho tiempo y, como mega fans que somos, no podemos estar más felices de que se reconozca su labor.

La revista tiene formato bilingüe (español e inglés), cuenta con unos acabados exquisitos y, te avisamos, si la pruebas, repetirás. Como reza su eslogan, la felicidad es contagiosa.

Sabat (Londres)

Sabat (Londres) Sabat (Londres) Sabat (Londres)

¿Qué vamos a decir de Sabat que no hayamos dicho ya? Hace unas semanas le dedicamos un post íntegro en esta misma sección que era una auténtica declaración de amor. Cuidado, que es fácil caer víctima de su pócima mágica a base de sorpresas ocultas, magnífico gusto y variados juegos valiéndose de acabados de impresión. Un must de este año, y esperemos, de los venideros.

The Outpost (Beirut)

The Outpost (Beirut)

Una revista de posibilidades (A magazine of possibilities) nos parece un eslogan ideal para una revista que quiere mostrar los cambios y oportunidades de la geografía árabe al resto del globo. Con base de operaciones en Beirut, The Outpost lleva desde 2012 erigiéndose como publicación testigo del incontestable cambio que el mundo árabe lleva experimentando de unos años a esta parte.

La maquetación está cuidadísima y, la publicación en sí, es más que necesaria. De hecho, aunque le haya quitado el premio a nuestra amada American Chordata (a la que dedicamos un post completo) en la categoría de revista de no ficción, nos alegramos mucho por el equipo que se la curra. Su periodicidad podría ser un poco su talón de Aquiles, ya que varía a lo largo del tiempo. No obstante, se compensa con calidad y buen hacer, así que le auguramos gran futuro (y los premios siempre ayudan, claro).

Weapons of Reason (Londres)

Weapons of Reason (Londres) Weapons of Reason (Londres)

Por último, pero no la última (es lo que tiene el riguroso orden alfabético), nos encontramos con una cabecera que ya es una declaración de intenciones. Weapons of Reason llama a la movilización a través del conocimiento. Para ello emplea un arma realmente eficaz; entretener y estimular al lector, tanto en contenidos como en diseño.

De hecho, su acertado enfoque, a cargo del magnífico equipo de Human after all, sólo puede definirse como un tratado de savoir fair en diseño. Sin caer en el “coolismo” per se, Weapons of Reason es sumamente atractiva sin trucos (ni uso de la Futura). Nosotros, al menos, no hemos conocido a nadie que al sacar la revista no se vea irremisiblemente atraído hacia ella al grito de “aaaaaa veeeeeer”. Ilustración e infografía vectorial, maqueta versátil y alternancia de artículos en positivo y negativo, dan lugar a un producto muy entretenido en todos los sentidos. Balance perfecto entre contenido y gráfica, una de nuestras máximas en diseño de revistas.

Los resultados según Rayitas

Si bien MacGuffin es una digna ganadora, nunca llueve a gusto de todos y, para el equipo de Rayitas azules había otras cabeceras más dignas de ese primer puesto, tanto por diseño, como por originalidad en el planteamiento. No somos quién para discutir el criterio de un jurado mega sólido, y menos en un concurso donde el nivel es alto en todos los nominados, pero nosotros hubiéramos alzado en el podio a Sabat y habríamos otorgado menciones a Weapons of Reason o Delayed Gratification.

Una última curiosidad sobre los Stack Awards: las revistas presentadas a los premios se venden a posteriori y los beneficios son donados a obras de caridad. El año pasado recaudaron casi 2000 euros que destinaron a un albergue para inmigrantes en Calais. ¡Un gran olé para Stack!

¿Y qué os ha parecido a vosotros el palmarés? ¿Estáis de acuerdo con el criterio del jurado o hubierais fallado (o acertado) de otra forma?