Con la cantidad de nichos temáticos aparecidos recientemente en el «independentismo revistil», ya estaba haciéndose de rogar demasiado la irrupción de los videojuegos. «¡Ainsss!», gaming y revistas. Dos grandes placeres, con una carga artística indudable, que se funden bajo la nueva cabecera británica, A profound waste of time («una profunda pérdida de tiempo»).

En Rayitas azules tuvimos el placer de charlar con Caspian Whistler, su creador. Un diseñador fanático de los videojuegos, que ha elevado un proyecto personal universitario, al Olimpo del quiosco con esta publicación. De hecho, ha hecho suyo aquello de «haz la revista que quieras leer», y que tan buenos momentos nos ha dejado a los locos del editorial. Y si no, que se lo pregunten al equipo de Little White Lies. Recomendamos sostener con firmeza el mando, que empezamos… y luego os pilla el «jefe final» desprevenid@s.

El origen de A profound waste of time

«La publicación empezó como un zine que realicé cuando estudiaba Diseño gráfico y comunicación en la UAL. Estaba un poco cansado del cariz que siempre adquirían las conversaciones sobre videojuegos con la gente. Quería crear un espacio donde pudiera hablar sobre los videojuegos que adoro, y mostrarlos de la mejor manera posible.

Teniendo en cuenta que los videojuegos constituyen la mayor industria del entretenimiento hoy en día, tenía todo el sentido que apareciera una publicación, que aportara un tratamiento similar al de otras áreas artísticas».

Y razón no le falta a Caspian. El panorama patrio de publicaciones especializadas (tipo Hobby Consolas, etc.), se limitan a repetir esquemas pasados, sin aportar demasiado desde el punto de vista del diseño. Podríamos hacer un paralelismo con el fútbol: es obvia la diferencia de fondo y forma entre una publicación como Marca, y otras como Líbero o Panenka. Pues bien, a las revistas de videojuegos, les hacía falta la aparición de «una Panenka o Líbero» en escena.

Las dificultades a la hora de enfrentarse a la autoedición no son pocas, y los fracasos más aún. Aunque el éxito de A profound waste of time ha sido enorme (segunda edición ya), Caspian Whistler tuvo que hacer frente a no pocas vicisitudes: «Siempre existen factores diversos que acarrean retrasos, pero el más duro fue la producción de la segunda reimpresión. La imprenta cobró su factura, pero no entregaba los ejemplares. Esto fue un desastre, no sólo por la planificación, sino por dejar escapar un momento dulce donde la revista estaba en boca de todo el mundo. Lo peor de todo, sin duda, es la falta de comunicación. Da igual que se trate de imprentas, ilustradores o redactores».

Elegir buenos colaboradores, la clave

Rodearse de buenos colaboradores, uno de los (muchos) aciertos de ‘A profound waste of time’

Un proyecto tan ambicioso supone un viaje, cuyos compañeros debemos elegir con cuidado. Caspian lo sabe bien: «El proyecto hubiera sido imposible sin Darren Wall (creador de Read Only Memory), quién ha encarnado la figura de productor, y me ha ha ayudado a solventar aspectos como la impresión y logística general. Leo Field, por su parte, se encargó de la retícula, y afinó el estilo tipográfico general. Enfrentarse a un proyecto de esta envergadura solo, hubiera sido una locura».

Un diseño cuidadísimo

Lo primero que capta la atención de esta cabecera, es la abundancia de ilustraciones y detalles de carácter gráfico y tipográfico. Le preguntamos a Caspian sobre el proceso de diseño y la dirección de arte:

«Desde el comienzo quisimos poner el énfasis en la ilustración, y para cada artículo buscamos un tándem ilustrador y redactor. Por ello, elegimos una tipografía que fuera limpia y legible, y que así, no eclipsara la fuerza de la gráfica. De esta forma, pensamos en una navegación interna a base de encabezados que fueran flexibles, y se pudieran adaptar a distintas retículas, pero que al mismo tiempo procuraran al lector un anclaje visual sólido».

Desplegable sobre ‘Downwell’, un videojuego donde el personaje baja los niveles de un pozo. La física del diseño encarna el espíritu vertical del juego.

En cuanto a la dirección de arte del proyecto: «No me gusta planificar en exceso, hasta que no recibo los textos. Es entonces cuando busco el ilustrador idóneo para el artículo en cuestión. Queremos que el lector perciba una sensación orgánica, al encontrarse a los pliegos, y evitar pecar de una planificación extrema, que reste frescura al resultado final».

Acabados de lujo

Basta con sostener A profound waste of time un instante, para apreciar su aura de producto «calitoso» y condición de «revista objeto». Además del gramaje y calidad de su papel (impreso en Munken Lynx de Artic Papers), incluye una lámina impresa a través de risografía, pliegos desplegables en vertical, y un pequeño encarte impreso en blanco y negro (con unas capitulares ilustradas maravillosas). Enmarcar un producto con este diseño de calidad, en un envoltorio que no le hiciera justicia, hubiera constituido un gravísimo error.

‘A profound waste of time’ no escatima en detalles. Para muestra, este encarte impreso en risografía.

Encarte sobre Yacht Club Games.

Encarte sobre Yacht Club Games.

Tipografía

La tipografía es protagonista bajo bambalinas. Tiene presencia, pero sin eclipsar nunca a la ilustración.

Como hemos mencionado algo más arriba, la elección de la tipografía no se dejó al azar tampoco: «Usamos Tiempos porque queríamos una serifa con reminiscencias al universo periodístico, y que optimizara el espaciado y la legibilidad. Para su contrapunto en sans serif, la elegida fue la Aperçu, muy limpia y versátil. Si te he de ser completamente sincero, al final usamos estas tipos porque nos encantan. Cualquier elección tipográfica, de cara al estilo de una publicación, siempre va a contener matices subjetivos».

Respuesta y futuro inmediato

El éxito rotundo de A profound waste of time, que tardó apenas unas semanas en alcanzar el ansiado sold out, deja patente un público target ansioso por un producto sobre videojuegos de calidad:

«La respuesta ha sido fantástica. Al público le ha encantado la revista, y además se ha implicado genuinamente, y de forma altruista, haciéndose eco de la misma en redes, etc. De hecho, la segunda edición va por el mismo camino que la primera».

En cuanto a qué depara el futuro inmediato a la cabecera, Caspian no quiso hacernos ningún spoiler: «Ahora nos encontramos inmersos en gestionar los siguientes pasos con cuidado. De hecho, queremos tener una idea certera de la audiencia real de la publicación. Estamos planificando varias cosas muy chulas, pero de momento sólo os diré que os mantengáis atentos».

Hasta aquí nuestra charla y review de A profound waste of time. Os animamos encarecidamente a que os hagáis con un ejemplar físico (in love total estamos con la edición especial que brilla en la oscuridad), que aunque vale «sus buenas perras», su calidad bien las merece. Os aseguramos que «no perderéis el tiempo», y que, después de leérosla bien, no habrá final boss que se os resista».

¿Conocéis algunas otras publicaciones sobre videojuegos bien diseñadas y alejadas del mainstream? Pues ya estáis tardando en recomendárnoslas.

Fotos: Salva Cerdá (Rayitas azules)

Ficha técnica

  • Título: A profound waste of time
  • Director: Caspian Whistler
  • Dirección de arte: Caspian Whistler
  • Editorial: A profound waste of time
  • Género: videojuegos
  • Idioma: inglés
  • Ciudad de edición: Londres
  • Encuadernación: rústica
  • Medidas: 210 x 270 mm
  • Páginas: 186
  • Web