Es verdad que la tipografía y los calendarios se han llevado siempre muy bien. La representación gráfica del paso del tiempo se puede abordar desde infinidad de perspectivas diferentes. No todas las culturas miden (y perciben) el tiempo del mismo modo, lo que ha dado pie a toda clase de experimentaciones gráficas a lo largo y ancho de los siglos. Aunque el lema de una conocida serie española de viajes en el tiempo sea «el tiempo es el que es», hay miles de maneras de representarlo. Desde el presidario que cuenta los días, los meses, los años de condena tallando palitos en los muros de su celda, pasando por el calendario de taller mecánico con pechugona de pelo cardado, hasta las más refinadas y artísticas creaciones, los calendarios están siempre presentes en nuestras vidas. Los hay de mesa, de pared, de sol, perpetuos… Y los hay que cuidan hasta el más mínimo detalle, originales, ingeniosos, incluso verdaderas joyas gráficas que los convierte en irresistibles objetos de deseo diseñil, capaces incluso de detener el  tiempo.

Para comenzar 2017 con buena letra y tener claro en todo momento qué día es hoy, hemos hecho una selección de calendarios que harán que hasta los lunes sean… bueno, eso, lunes.

Calendario interminable de la Familia Plómez

Comenzamos con un clásico de la Familia Plómez. Gentes elegantes y siempre con sentido del humor, hace unos años crearon este calendario interminable en letterpress que tiene como soporte ¡un servilletero! Una atrevida y divertida delicia para el estudio, la oficina o el hogar que impresionará a familiares y amistades y que nunca pasa de moda.

Calendario 2017 de El Calotipo e Iván Caíña

 

Diseñado por El Calotipo con lettering de Iván Caíña, este calendario resulta una pieza de gran limpieza gráfica en la que juega un papel central el contraste entre el vigoroso trazo manual y la tipo de palo seco para los números. Impreso en papel Fedrigoni Sirio White 700 gr/m2, solamente se han realizado 60 ejemplares. Una joya para enmarcar y dejar que el tiempo pase.

Typodarium 2017

 

 

Typodarium 2017, o lo que es lo mismo, una tipografía para cada día. Vamos con otro clásico que no solo se limita a mostrar la fuente sin más, sino que en el reverso se detalla su historia, origen, características y la manera de conseguirla. Inspiración a raudales para tipópatas incurables.

Manifesto letterpress calendar

Manifesto Letterpress Calendar es una fiesta. Un cúmulo de influencias gráficas perfectamente armonizadas que se presenta en dos ediciones, una de ellas, muy limitada, cuya portada ha sido grabado con láser sobre madera de roble. Para gourmets de la tipografía y la impresión más fina y detallista.

A year long calendar

A Year Long Calendar consigue con los mínimos detalles convertirse en una pieza elegantemente sencilla y original. Unas tiras de papel para cada mes y una pequeña pieza de cuero que se desliza hacia abajo para marcar el día componen este calendario de preciso diseño minimalista.

One Seven

Creado por la artista y diseñadora danesa Kristina Krogh, One Seven es un elegante calendario de pared que se presenta en dos versiones, Light Grey & Gold, con la tipografía en dorado metálico impresa sobre papel gris claro de 175 gr/m2, y Dark Green & Copper, tipografía en cobre metálico sobre papel verde oscuro, también de 175 gr/m2. 

Snug.Geo calendar

Snug.Geo Calendar 2017 es un calendario de pared en el que cada mes está representado por su letra inicial en inglés pero construidas mediante combinaciones de formas geométricas y colores planos que le dan un aire fresquito y muy pop.

12 Musketeers

Un calendario de mesa hecho orgullosamente a mano en la imprenta Chandler & Price de 1906 con nombre propio: Amelie. Cada mes del año está diseñado por un artista diferente y pretende ser un homenaje a la belleza del trabajo artesanal y al poder de la tipografía. Nunca está de más que de vez en cuando nos recuerden que no todo está en las pantallas.

Calendario Yan Weichen

Para terminar hemos elegido una preciosa curiosidad venida del lejano oriente. Un calendario creado por la diseñadora china Yan Weichen en el que mediante formas geométricas abstractas aparentemente simples despliega su personal visión a modo de destilado contemporáneo del lenguaje simbólico de la milenaria cultura del gigante asiático. Una pieza para mentes abiertas que no temen confundir un martes con un sábado.