Bienvenidxs a 2021, un año que viene cargadísimo de expectativas. Nosotrxs no queremos ser menos e inauguramos esta añada con una serie de artículos donde analizaremos, con mucha enjundia e imágenes, las tendencias en diseño de revistas.
Aunque nos basemos principalmente en publicaciones independientes, muchos de estos rumbos diseñiles resultan igualmente aplicables a revistas mainstream o a proyectos editoriales de toda índole.
De hecho, las estrategias asentadas más actuales, proceden a menudo de aventuras independientes donde el margen de acción para lxs diseñadorxs es mucho más amplio.
Formatos extremos
Sea por exceso o por defecto, los extremos en el tamaño de las publicaciones se asientan como una inclinación generalizada.
Numerosas cabeceras han hecho del formato XXL su marca de la casa. Proyectos como Cartography, Victory journal o 212, vertebrados alrededor de la fotografía, encuentran en la majestuosidad de un tamaño de página colosal, el escaparate ideal para mostrar sus gráficas.
Eso sí, contad con que sus dimensiones y peso las convierten en objetos valiosos y altamente regalables, pero a su vez más costosos y difíciles de ubicar en nuestras estanterías. Cuidadín que «la Billy» no da y hace tope.
Menos habitual resulta que las publicaciones encojan, pero también sucede. The Gentlewoman, toda una referencia para nosotrxs, redujo a la mínima expresión sus dimensiones (considerables) para celebrar su décimo aniversario con The Mini Magazine.
Y lo de «mini» es literal… 60 x 81 mm, y… ¡580 páginas! Su precio es considerablemente más elevado de lo habitual, pero el efecto visual y experiencial lo compensa con creces.
Perdiendo los papeles…
La experimentación con el papel, materia prima y soporte esencial de toda publicación editorial, se erige por derecho propio como ingrediente base de muchas de las tendencias en diseño de revistas actuales.
De hecho, lxs editorxs de publicaciones son cada vez más conscientes de que su éxito estriba principalmente en el valor que otorguen a su cabecera como objeto. Las sensaciones táctiles asociadas a acariciar una superficie, olerla o, por qué no, sorprendernos con la alternancia de papeles y acabados, contribuyen sobremanera a lograr este objetivo.
El último número de Der Greif, sin ir más lejos, pierde los papeles literalmente, y sus páginas se superponen y mezclan dando lugar a nuevas piezas originales según el lector o lectora disponga.
Buffalo zine, emblema del nicho moda independiente, optó por dejar calculadamente «inacabado» su entrega número 10, y convertirla en una suerte de borrador repleto de anotaciones manuales, y confeccionado a base de múltiples cuadernillos sin guillotinar, marcas de preimpresión incluidas.
…y mezclándolos
Continuando con la experimentación papelera, muchas revistas se decantan por el mestizaje de soportes dentro del mismo número. El cambio de ritmo entre offset y estucado suele ser la preferencia estrella, y a menudo hace las veces de frontera implícita entre distintas secciones de la publicación.
Tinder tipográfico
La mezcla poco probable de tipografías en frío, alcanza en algunas publicaciones cotas sorprendentes, y se ha convertido en seña de identidad de cabeceras más transgresoras o especializadas.
De esta manera, la combinación insólita de estilos, aparentemente fuera de contexto, se convierte en generadora de valor y sorpresa, y se hace, por méritos propios, con un espacio en esta recopilación de tendencias en diseño de revistas.
Fecha de caducidad
A menudo nos lamentamos de que proyectos atractivos se queden en la orilla (la pandemia no ha ayudado en absoluto), y se desvanezcan de kioscos físicos u online.
Sorprendentemente, también se produce el fenómeno contrario y son varias las publicaciones independientes que florecen en el campo editorial con fecha de defunción incluida. Las razones son dispares, pero su caducidad como declaración de principios inaugural suele ser el lugar común donde se encuentran. Como aliciente extra, su propio carácter efímero se convierte en un argumento de venta intrínseco.
Migrant Journal analizó el fenómeno de la migración desde diversos prismas con un despliegue de excelencia gráfica apabullante. Su andadura se prolongó durante 6 números, y lanzaron una edición final con estuche incluido, que en la actualidad cuelga el cartelito de sold out.
La británica Weapons of Reason, paladín del periodismo lento, ha finalizado recientemente su exploración por los principales asuntos que nos atañen mundialmente con su número 8 (conflict), consagrado a analizar las guerras en un mundo cada vez más globalizado. Se despiden, además, con un maravilloso volumen recopilatorio con artículos claves de todas sus ediciones.
Portadas que son marcos
No sólo es tendencia enmarcar las fotografías dentro de las publicaciones, sino que también persiste una extendida corriente visual que hace lo propio con las cubiertas, logrando un look & feel de aires clásicos, que rememoran a gráficas de portada míticas como National Geographic o Time.
Personalmente lo considero un poco «demasiado tendencia», y mientras que a algunas cabeceras este recurso les sienta de maravilla, en otras da la impresión de que lxs diseñadorxs no ven más allá de la moda en sí, y no se plantean seriamente el futuro de la cabecera: «la modernez de hoy, viejunez mañana».
Grapas
Este sistema de sujección, sinónimo de fanzines (y a mucha honra), se reivindican como una opción de encuadernación más económica, pero no por ello menos atractiva.
De hecho, cada vez son más las publicaciones que abrazan las grapas y las ventajas que estas conllevan: precio reducido, mayor usabilidad y margen de apertura, y condicionamiento por número de páginas (múltiplos de 4) o adición de plegados, prácticamente nulos.
Y así llegamos al final de este primer artículo donde os hemos cocinado algunas de las tendencias en diseño de revistas más actuales. Esperemos que os haya gustado el menú y que os quede hueco para el postre que prometemos, no se hará mucho de rogar.
Fotografías: Salva Cerdá
(excepto aquellas donde se indica lo contrario)