La rotulación a mano es un noble y complejo oficio con siglos de historia que, gracias a unos pocos románticos y apasionados profesionales, se niega a desaparecer. Gracias a ellos, el comercio tradicional puede seguir transmitiendo ese halo de cercanía y calidez, su alma y seña de identidad, que solo la mano humana, con sus imperfecciones, es capaz de aportar. Actualmente, asistimos a un auge de esta disciplina que corre paralelo al surgimiento de iniciativas de «rescate» de aquellos rótulos antiguos que todavía perviven. Un valioso ejemplo es el proyecto Rótulos «chuléricos» de Jaen detrás del cual se encuentran Carlos Campos, colaborador en esta casa y profesor de Tipografía de la Escuela de Arte José Nogué de Jaén, y el diseñador gráfico también jienense Juan Montoro. 

Carlos Campos nos cuenta a continuación todos los entresijos del proyecto:

Carlos Campos (izquierda) y Juan Montoro (derecha)

El acelerado desarrollo de la economía, los cambios en los hábitos de consumo, las nuevas normativas municipales o el mero paso del tiempo son algunas de las razones por las que cada día es más habitual pasear por las calles del centro de una ciudad y ver como los comercios tradicionales «de toda la vida» van desapareciendo en favor de una borreguil unificación visual y de consumo, donde las grandes marcas y cadenas están invadiendo lo que antes más llenaba de autenticidad y personalidad el barrio: sus tiendas.

Casa Almansa, Jaen

Almacenes del Pósito, Jaen

En Jaén, a inicios de 2020, nos enteramos de la triste noticia de que la histórica tienda de caramelos «La Pilarica» cerraba su establecimiento por jubilación. A los pocos días, el toldo y el rótulo que había debajo fueron desmontados porque sus propietarios, dado su gran tamaño, no tenían donde guardarlo. Nada más enterarnos acudimos a la herrería, donde amablemente nos lo guardaron hasta que lo recogimos. Ahora mismo el toldo, que se conserva sucio (muchos años a pie del cañón) pero en perfecto estado, está a buen recaudo en dependencias municipales, por si alguna vez surgiera la ocasión de exponerlo y rememorarlo en condiciones.

Rótulo de la tienda de caramelos «La Pilarica«, Jaen

Desde entonces (pandemia de por medio) nos hemos encontrado muchos casos parecidos, más de los deseados: «Almacenes Luipe», «Burguer Tomás», «Bar Cancelas», «Guardería Kinder», «Pub Gallos», por citar algunos. En varios de ellos estamos vigilantes, en otros recuperamos el rótulo, y en otros… lamentablemente no pudimos hacer nada. Todos estos locales, sin excepción, ayudan a contar parte de la historia reciente de nuestra ciudad, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Todos ellos, bares, mercados, cines, jugueterías, conforman una parte muy importante de la identidad popular de una comunidad. De hecho, en Jaén hasta tenemos multitud de dichos que surgen de nuestros comercios de toda la vida: tienes más chominás que el escaparate de Furnieles (un antiguo bazar), más carrete que Donato (una antigua tienda de hilos) o vas más lento que los caballos de Cubero (una guarnicionería que tenía en la fachada la reproducción de dos cabezas de caballo).

Guarnicionería Cubero, Jaen

Guardería Kinder, Jaen

De aquí surge el proyecto de Rótulos «Chuléricos» de Jaén donde documentamos, reunimos y conservamos todos estos rótulos antes de que la especulación, la economía o el olvido acabe con ellos. Por ahora las trasladamos a un almacén municipal, quizás en el futuro exista un museo. Aquellos que están colgados los fotografiamos con detalle, realmente hay rótulos cuyos singulares diseños merecen ser analizados y difundidos con detenimiento («Casa Almansa», «Almacenes El Pósito», «Teatro Darymelia», «Banco de España»…).

Teatro Darymelia, Jaen

Banco de España, Jaen

Pero aunque las piezas suelen ser bonitas, no son el objetivo en sí mismas. El objetivo es recuperar la memoria histórica y los lugares comunes, reivindicar buenas maneras casi perdidas de un modo antaño de vida más cercano, más cálido, más justo. Tenemos la clara convicción de considerar la gráfica comercial como patrimonio visual de toda la comunidad, enmarcado en un ámbito etnológico y vinculado a formas de vida, cultura, actividades y modos de producción propios de la comunidad andaluza. Afortunadamente, el debate ya está en la calle y la ciudadanía, comienza a ser consciente del valor de este patrimonio. La Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, el proyecto Málaga Patterns con Nielo Muñoz a la cabeza o el proyecto Letras Recuperadas de Juan Navas que se ha materializado en un maravilloso libro son algunos de los ejemplos más recientes de que el asunto de los rótulos está en auge.

Letras Recuperadas, libro sobre el proyecto de recuperación de rótulos de Juan Navas

Nosotros, desde Jaén, también nos sumamos al papel y anunciamos un libro que saldrá a finales de noviembre. Tras meses de documentación y rescates, una cuenta en Instagram con 2.000 seguidores y unos 100 rótulos digitalizados, hemos diseñado una publicación que comprende 35 rótulos (los más significativos a nuestro parecer), donde se puede ver un recorrido generacional por el patrimonio gráfico de la ciudad. Es de destacar el diseño de cubierta y guardas por Viky Rodríguez, y la tipografía Pobla de Pep Patau . Este libro no pretende ser una extensa investigación histórica, sino más bien una muestra visual con muchas imágenes en detalle de esos establecimientos, anécdotas populares sobre los mismos, y un breve análisis de su identidad visual (estilo, año, nivel de conservación).

Libro Rótulos Chuléricos de Jaen

Detalle del libro Rótulos Chuléricos de Jaen

Detalle del libro Rótulos Chuléricos de Jaen

Detalle del libro Rótulos Chuléricos de Jaen

Cada vez  más personas contactan con nosotros porque saben que un comercio va a cerrar, han visto un rótulo en mal estado, o nos avisan de que lo van a retirar. También se ponen en contacto para felicitarnos, o simplemente hablar de nuestros rescates. Algunas cosas de las que nos cuentan son realmente emotivas, sobre todo cuando nos ven por la calle cargando un rótulo. Por sus comentarios y miradas te das más cuenta aún de que ese trozo de plástico, madera o metal ha sido testigo mudo de la vida en la ciudad. Citando a Alberto Graco: aunque todo el mundo los ve, a poca gente en general les importan los rótulos, por eso cuando se cierra el comercio se suelen perder, destruir o, en el mejor de los casos, malvender. Pero en el fondo, sus letras son el alma de la tienda y testigos de décadas de vida social. Son los testigos más veteranos de las vidas de los barrios, y aunque tú no los veas, ellos te ven a ti.

Carlos Campos (izquierda) y Juan Montoro (derecha) rescatando el rótulo de Almacenes Luipe

Gracias a todos los que nos ayudan y apoyan a proteger estos rótulos. Y gracias, especialmente, a los comerciantes protagonistas de esta muestra visual. Una muestra visual que es una celebración de una parte de nosotros mismos, una recuperación y exaltación de la autenticidad que de por sí tiene Jaén, una mirada al pasado que nos permita afrontar el futuro.