Una fuente tipográfica vale su peso en oro. Diseñar una tipografía de arriba abajo es una de las cosas más complejas —y apasionantes— del mundo. Reflejar el tiempo y esfuerzo invertido en diseñarlas en el precio final de venta resulta imposible. Aun así, muchos estudiantes, diseñadores independientes o pequeños estudios de diseño no se pueden permitir adquirir las licencias de uso de todas las fuentes que les gustaría por falta de presupuesto.
Este problema de rabiosa actualidad en el mundo del diseño profesional ha encontrado respuesta en un grupo de inquietos profesionales de la informática, el diseño de tipos, la comunicación, etc., que se ha reunido bajo el marbete de Fontown, plataforma que aspira a ser la herramienta perfecta para aportar soluciones a esta cuestión.
Fontown es una plataforma tipográfica que pone al alcance de cualquier profesional del diseño un catálogo de tipografías de calidad, pero sin tener que comprarlas. ¿Y cómo funciona Fontown? Pues muy sencillo: suscribiéndose a la plataforma mediante el pago de una cuota mensual que se ajusta a todos los bolsillos, lo que permite acceder con tan solo un click a todo su catálogo sin la necesidad de instalarlas en tu ordenador. Y, por supuesto, respetando y valorando el trabajo de los diseñadores de tipos.
Por si fuera poco, Fontown aporta a la herramienta filtros de búsqueda que ayudan a encontrar tipografías. Sin duda una excelente manera de ayudar a elegir la mejor opción para nuestros proyecto y de ahorrarnos tiempo.
Sobre las bondades de esta fantástica herramienta hemos hablado con Francisco Aranda, responsable técnico del desarrollo de la plataforma y fundador junto con Lole Román de Fontown.
¿De dónde surge la idea de Fontown?
Toda esta aventura tipográfica empezó cuando Lole Román y yo nos conocimos hace unos años durante un evento de diseño y desarrollo en el que éramos ponentes. Un día, Lole me comentó que estaba buscando un compañero que le ayudara con una idea en la que había estado trabajando. Me describió esta idea como «el Spotify de la tipografía», y desde ese momento captó mi atención, porque sonaba como algo que me hubiese venido de perlas cuando estaba estudiando diseño. Fue muy fácil para mí empatizar con el proyecto que se traía entre manos, y pensé: ese compañero debo ser yo.
Estuvimos hablando acerca del problema económico que supone para un diseñador el actual modelo de obtención de fuentes basado en licencias fragmentadas por peso y aplicación final, y de cómo para un estudiante de diseño era prácticamente inviable el poder aprender con tipos de calidad debido a su alto coste. Nos pusimos a imaginar cuán maravilloso sería que existiese algo que viniese a revolucionar y abaratar la forma de consumir tipografía de la misma manera que Spotify lo hizo con el consumo de música. Poco después, empezamos a experimentar con la idea haciendo pequeños prototipos y pidiendo feedback a amigos y compañeros. El apoyo que recibimos nos llevó a tener lo que yo llamo «la charla», en la que decidimos dejar nuestros trabajos anteriores y dedicarnos al 100% a Fontown. Y desde entonces, aquí estamos, al pie del cañón.
La comunidad tipográfica española no es muy grande y aquí se conoce todo el mundo, pero ¿cómo habéis formado el equipo Fontown?
Como bien dices, la comunidad tipográfica española tiene el tamaño perfecto para que todo el mundo se conozca, pero sobre todo destacaría ese carácter familiar tan agradable con el que se ha formado. Tenemos mucha suerte de que nuestro proyecto haya sido acogido con tanto cariño por esta comunidad, quienes nos han dado feedback desde el primer día y nos han ayudado sobre todo a la hora de encontrar el equipo perfecto para Fontown. Ya te he contado como nos conocimos Lole y yo, fue amor a primera vista. Lole es un enamorado de las tipos, y gracias a su situación dentro de la comunidad tipográfica en España, es quien ejerce el rol de CEO. Por mi parte, me encargo de todo lo relacionado con el desarrollo tecnológico de Fontown, además de supervisar la ejecución de tareas de cada miembro del equipo.
Hay mucha gente interesada en explorar alternativas al modelo tradicional de distribución de tipos, como Pedro Arilla y María Ramos, ambos diseñadores de tipos, quienes no dudaron lo más mínimo en unirse a nuestro equipo como reclutadores de tipos y generadores de contenido apenas les comentamos la idea. Y no puedo olvidarme de nuestro querido Manuel Sesma, ese gran doctor en tipografía que nos ha asesorado a cada pasito que hemos ido dando y al que le debemos mucho.
También contamos con auténticos cracks que no estaban vinculados previamente al mundo de la tipografía pero que se animaron a probar con algo nuevo: Violeta Cejas, nuestra responsable de producto, que hace de puente entre las necesidades del diseñador y las funcionalidades de Fontown; Verónica Moreno, nuestra responsable de marketing, que llena de amor nuestras redes sociales y publicaciones para que todo el mundo vea en Fontown la solución de tipos que estaban esperando, Mariano Romero, responsable de negocios y cultura de empresa que nos ayuda a ser más productivos sin dejar de ser felices y por último Ana Moliz, nuestra responsable del catálogo tipográfico de Fontown y a la que todos ya conocéis en este blog.
Para mí uno de los aspectos que más me motivan de Fontown es el gran equipo que hemos conseguido reunir, y aunque la mayoría no vivimos en la misma ciudad e incluso no nos hemos visto aún en persona, somos como una familia. En este sentido hemos tenido muchísima suerte.
¿Nos podrías contar cómo ha sido el proceso de desarrollo de la plataforma?
Pues ha sido un proceso de lo más variado, en el que todos nos hemos tenido que salir un poco de las áreas en las que estamos especializados para cubrir otras más transversales. Personalmente, durante estos años desarrollando Fontown he aprendido más que nunca, ha sido como llevarme al límite un día tras otro. No solo me he reinventado como desarrollador de software, también he profundizado en el mundo de la tipografía como nunca antes lo había hecho. Y todo eso sin contar con las necesidades de Fontown a nivel empresarial y de gestión interna, algo que para mí ha sido completamente nuevo. Una de las primeras cosas que hicimos fue entrevistar a un buen número de diseñadores, estudiantes, fundiciones, y estudios de diseño con la idea de conocer si el problema que habíamos evidenciado con el mercado de la tipografía realmente era tal, y no un problema aislado que nosotros habíamos vivido. Fue una acción imprescindible que nos indicó que íbamos por el buen camino y que merecía la pena intentarlo.
Siempre estaremos escuchando las necesidades de los diseñadores para hacer cada vez mejor la experiencia de trabajar con tipos, y es lo que realmente hace que mi trabajo en Fontown sea tan apasionante.Al principio enfocamos Fontown como una aplicación educativa que permitiese a estudiantes de diseño utilizar tipos de calidad en sus proyectos académicos. Nadie había profundizado en España a ese nivel con los estudiantes y la tipografía, y nos pareció un buen punto de partida bajo la premisa de que los estudiantes de hoy serán los profesionales de mañana. Con esta primera fase nos dimos cuenta de que Fontown realmente resultaba útil, obtuvimos mucho feedback que nos permitió mejorar la aplicación y animarnos a dar el salto con una versión para diseñadores profesionales, que lleva disponible desde principios de abril de este año.
Desde ese momento gran parte de nuestros recursos se están centrando en ofrecer soporte a los diseñadores que usan Fontown, quienes van revelando nuevas necesidades y van marcando nuestra toma de decisiones para incorporar nuevas funciones a la aplicación.
Ofrecéis la oportunidad de que diseñadores de tipos ganen dinero con sus tipografías. ¿Cómo es la selección para que una fuente esté en Fontown?
Cualquier fundición puede publicar sus tipos con Fontown registrándose y subiendo sus fuentes a nuestra plataforma web. Una vez que las han subido, pasan por un proceso de revisión en el que se analizan desde sus características más generales, como el soporte de diferentes alfabetos y funciones OpenType, hasta las más concretas, como la forma en la que están construidos los glifos y su espaciado.
Aunque establecemos unos requisitos de calidad mínimos para poder formar parte del catálogo, ofrecemos ayuda y asesoría a aquellos diseñadores cuyas tipos no han superado nuestro proceso de revisión, con la idea de que puedan mejorarlas y sacar todo el partido posible de Fontown.
Una de las ventajas de Fontown es la búsqueda por filtro. ¿Quién categoriza esos filtros, las propias fundiciones, los diseñadores o vosotros?
La búsqueda por filtros es algo que está evolucionando constantemente gracias a las aportaciones de diseñadores y fundiciones. Empezamos con una serie de filtros iniciales que consideramos podrían ser de utilidad para los diseñadores, pero muchos de ellos han mutado a favor de una mejor experiencia en la búsqueda. Lo mejor que hemos podido hacer ha sido escuchar a diseñadores y fundiciones, y dar forma a los filtros juntos, para que lleguen a ser de gran ayuda para todos.
Cuando una fundición sube sus fuentes a la plataforma, se le pide que categorice la tipo según sus características dentro de los filtros que tenemos disponibles. Nadie mejor que el propio creador de una tipo para decidir este tipo de cuestiones. Todo esto también forma parte del proceso de revisión del que te he hablado antes, en el que la fundición nos puede recomendar la inclusión de nuevos filtros si considera que una de sus tipos no encaja en los filtros actuales.
Fontown nace como proyecto independiente. ¿Os habéis planteado la posibilidad de una posible integración en otra herramienta?
Sí, es algo que ha estado dentro de nuestros planes desde el principio. Al final, Fontown se puede considerar como una herramienta intermedia, ya que una vez que has seleccionado las tipos con las que quieres trabajar, debes ponerte a ello con tu herramienta de diseño favorita. Ahí es donde queremos que el diseñador invierta todo su tiempo, y no en buscar las tipos fuera de su espacio de trabajo. ¿Te imaginas lo cómodo que podría ser que tus compañeros te pasen un trabajo de editorial sin las fuentes y que Fontown se encargue de que aparezcan en el documento por ti?
Ya hemos tenido conversaciones con el equipo de un software de diseño muy popular en macOS con la idea de hacer una integración de Fontown que permita instalar tipos de una forma mucho más cómoda y automatizada. ¡Hasta aquí puedo leer!
¿Qué tiene Fontown que no tenga nadie más?
Somos la única plataforma que permite a los diseñadores acceder a un catálogo de tipos independientes a través de una suscripción mensual y con la facilidad de activar fuentes a golpe de click sin depender de la compra y uso de otro software.
Uno de nuestros principales hitos ha sido la creación de una licencia educativa, inexistente previamente en el mercado, para estudiantes y proyectos académicos, lo que nos ha permitido abaratar el coste de la suscripción para universidades y escuelas de diseño que ofrecen Fontown como material escolar a sus estudiantes.
De la misma manera que puedes activar una fuente con un solo click, también puedes acceder a entrevistas, reviews y toda clase de publicaciones con información sobre el uso recomendado de las tipos y ejemplos de aplicación.Además, nos diferenciamos del resto de soluciones por ofrecer directamente desde nuestra aplicación contenido relacionado con las fundiciones y tipos del catálogo. El equipo de Fontown nos encargamos de preparar este tipo de contenidos, y es algo muy agradecido por las fundiciones, ya que no tienen que perder tiempo en recopilar toda esta información y pueden dedicarse a lo que realmente aman, que es diseñar tipos.
¿Cuáles son los planes de futuro?
Queremos que Fontown sea la primera opción a la que recurra un diseñador cuando necesite encontrar una tipo que encaje en sus proyectos. Aún queda mucho por hacer para alcanzar esa meta, pero todo nuestro esfuerzo va enfocado a conseguirlo.
Ahora mismo nos estamos asegurando de que Fontown sea conocido en países de habla hispana, aunque ya estamos haciendo planes para expandirnos a más países y ampliar nuestro catálogo con fundiciones internacionales.