Abres tu tablet, ¿qué haces? ¿Le echas un ratico a tu Facebook, que hace sólo 5 minutos que no refrescas el feed? ¿Subes a Instagram las fotos de la megacena en ese sitio tan chulo? Estás con el “dedete” dubitativo dando vueltas en círculo sobre la pantalla hasta que, de repente… ¡Uy! ¿Qué ven mis ojos? Resulta que hay una carpetica que se llama Quiosco en mi tablet y que no me suena haber abierto nunca. Me voy para la “Store” de turno (ya seamos “googleianos” o “manzaniteiros”) y descubro que hay trillones de publicaciones que me puedo descargar, algunas de pago, otras gratuitas… ¡Mother mine! ¡Qué cosa! Ante ti se abre el apasionante mundo de las publicaciones digitales.
¿Que qué son? Pues si queréis que os quede más clarinético que la “mirla” de Guillermo de Inglaterra antes de su quinto implante, aquí tenéis un superlativo post que dedicamos al asunto hace un tiempo.
Y, ahora que ya estáis puestísimos, os preguntaréis qué software se emplea para realizar estas publicaciones. ¿InDesign? ¿Algún otro “programica” que desconozco? No me suena haber visto nada para esto… No os preocupéis, que para eso estamos aquí, para ayudaros a ser diseñadores “pro” y “de pro”.
Plugins para InDesign
Casi todas las soluciones que nos ofrece el mercado utilizan como base nuestro amadísimo InDesign y, esencialmente, son plugins que, una vez instalados, implementan nuevas herramientas dedicadas en exclusiva a la elaboración de publicaciones digitales. Dichas herramientas, no sólo nos permitirán realizar el diseño de la publicación en sí, sino también previsualizar el resultado (bien en nuestro propio ordenador de sobremesa o bien en nuestra tablet o smartphone) y publicarlo en las distintas plataformas de venta (App Store, Google play, etc.). La gran mayoría de estas soluciones “monetizan” sólo cuando publicamos de forma comercial, con lo cual su uso suele ser gratuito de entrada, y sólo pagaremos si finalmente nos decidimos a publicar.
Casi todas las soluciones que el mercado ofrece se sustentan en InDesign. De esta forma, podremos trabajar basándonos en un software que, como diseñadores, nos resulta familiar. “Pobretico” el que todavía tire de QuarkXpress.¿Qué factores debería tener en cuenta?
Como en casi todas las instancias de la vida, no existe una solución perfecta que se adapte a cualquier necesidad, sino que todo dependerá de las características de nuestro proyecto. Existe una oferta muy diversa, por lo que debemos buscar la que mejor se adapte a la naturaleza de nuestra publicación. ¿Se trata de una sola publicación puntual o tendrá una continuidad? Si es así, ¿cuál será nuestra frecuencia de publicación? ¿Necesito que sea compatible con Apple? ¿También con Google? ¿Con ambas, y con Amazon de postre? ¿Y que hay del malparado Windows 10? ¿Quiero que mi publicación sea accesible vía web?
Evaluar todos estos condicionantes nos ayudará a discernir qué herramienta se adaptará mejor a las necesidades de nuestros clientes y, por supuesto, a nuestras preferencias diseñiles, que también tenemos nuestro corazoncito. En la segunda parte de este post analizaremos las principales soluciones del mercado, pero ahora vamos a centrarnos en aquellos aspectos que tendremos en cuenta antes de armarnos de lápiz o ratón.
¿Con cuántos sistemas operativos o dispositivos es compatible?
Aunque casi todas las soluciones suelen ser compatibles tanto con Apple como con Google (los dos gigantes a la cabeza de smartphones y tablets), algunas de ellas lo son sólo con una de ambas. Por otra parte, nuestro cliente puede necesitar estar en todos los quioscos virtuales. Esto nos hará decantarnos por la herramienta que maximice la compatibilidad, en detrimento de aquellas que sólo dan soporte a las más grandes.
En este caso, deberá prevalecer el sentido común. Aunque el número de usuarios de Android es mayor, la cantidad de usuarios de iOS dispuestos a pagar por leer una publicación los supera con creces. En nuestra opinión, cualquier proyecto editorial debería desarrollarse con compatibilidad para Apple sí o sí, con independencia de que también lo esté para otras plataformas.
Por otra parte, elegir una herramienta más “floja” o más cara sólo porque nos permita estar en plataformas en las que, más que probablemente, no nos traiga cuenta estar, no parece una decisión muy sensata, ¿no?
No conviene obsesionarse con la multicompatibilidad de nuestra publicación. Una buena estrategia basada en ubicar a nuestro target potencial, siempre constituirá el mejor punto de partida.¿Pagas sólo cuando publicas o conlleva gastos anticipados?
El sistema de pricing (tarificación) de la mayor parte de los productos disponibles, contempla el uso gratuito de la herramienta. ¡Ojo! ¡Sólo el uso! Si queremos publicar deberemos peinarnos el flequillo y retratarnos según el plan elegido. Desde nuestro punto de vista, esto es lo mas inteligente, ya que pagar a priori no sólo es una estrategia disuasoria a la hora de valorar una solución concreta, sino que además dificulta la tarea de formarse en la misma.
¿Se trata de una herramienta sólida y con prestigio?
Si la herramienta se encuentra todavía en fase beta (vade retro, salvo que sean amigos o familia), o no tiene una amplia trayectoria, te puedes encontrar con una publicación confeccionada a través de un plugin que puede desaparecer con el tiempo. La carrera entre los titanes de la telefonía móvil condena a los usuarios a “updatear” continuamente y, por lo tanto, la solución que empleemos deberá proveernos de las actualizaciones y soporte necesarios para que nuestra publicación funcione a las mil maravillas. Esto no sólo afecta a los sistemas operativos (iOS, Android, etc.), sino también al software base InDesign. Corren tiempos aciagos, amigos, y cualquier precaución es poca.
¡Ojo! No queremos decir con esto que despreciemos recién llegadas al mercado. Hoy más que nunca es habitual observar cómo David le da para el pelo a Goliat y, a veces, sin despeinarse. Además, hay que apoyar el emprendimiento. Basta con andarse con ojete y evaluar bien la empresa, intercambiar cuántos e-mails sean necesarios, etc. Pensad que una vez os instaléis el software y lo utilicéis para vuestro proyecto, os casáis con dicho software hasta que el mercado os separe.
Cualquier solución que se precie debe permitirnos compartir los contenidos de nuestra publicación a través de las redes sociales más importantes.Relación calidad/precio
Aunque el precio suele ser lo que más pesa a la hora de decantarse por una solución u otra, no podemos olvidar que la calidad del software debería prevalecer por encima de esto. Una herramienta limitada se convertirá en un lastre a largo plazo. Lo suyo es “bichear” en los distintos foros especializados, buscar comentarios… incluso contactar con algún usuario y preguntarle directamente por su experiencia con el programa. Nadie te va a decir en su web que su niño es feo, así que toca ponerse el traje de Sherlock e indagar.
¿Habla mi idioma?
Aunque todas las soluciones suelen estar inglés, muy pocas están traducidas al español. De hecho, puedo estar trabajando con mi InDesign en español, y que las herramientas particulares que uso para publicaciones digitales estén en inglés. El verdadero problema, no obstante, es el soporte. Pensad que los tutoriales sobre el programa estarán en inglés y que, si nos encontramos con incidencias a la hora de publicar (algo relativamente frecuente), tendremos que comunicarnos en inglés, entender las soluciones que nos indiquen en dicho idioma, etc.
Está claro que, en los tiempos en los que estamos, defendernos en inglés no puede/debe ser una alternativa, pero siendo realistas, sigue siendo una barrera para muchos usuarios. Si eres uno de ellos, ponte las batteries y a dale pelo al “jom inglish”.
Trabajo en QuarkXpress, qué puedo hacer…
Si empleamos QuarkXpress en lugar de InDesign, como programa base para nuestras publicaciones, las soluciones disponibles merman considerablemente. De hecho, Aquafadas se alza como una de las pocas soluciones sólidas que no se olvidan del que, antaño, fue el programa de diseño editorial por excelencia. Otra alternativa es optar por herramientas no basadas en un software concreto, sino que parten de un archivo en formato pdf al que se le añaden hipervínculos, vídeo, sonido, etc. Aunque no tienen porque ser malas, este tipo de soluciones suelen estar más limitadas, y, por tanto, acotan nuestra creatividad. ¡Eso nunca!
¿Qué publicaciones se han realizado a través de la herramienta?
Si estamos a punto de decidirnos por una solución en particular, resulta conveniente pegarnos un “bicheo” exhaustivo por los distintos quioscos virtuales de nuestros dispositivos. Esto no sólo nos servirá para evaluar la sostenibilidad de la herramienta a largo plazo, (a mayor número de publicaciones, menor posibilidad de una “bomba de humo”) sino que también nos proporcionará pistas de las posibilidades del software. Si apreciamos que la interactividad de algunas de estas publicaciones es limitada, lo más probable es que la herramienta también lo sea.
Aquí abajo tenéis un simpático vídeo donde podéis ver las posibilidades de las publicaciones digitales nativas.
¿Necesito versiones nativas para cada dispositivo o me vale con tenerlo en la web?
En ocasiones no necesitaremos que nuestro proyecto sea accesible a través de las distintas tiendas de cada dispositivo, sino que nos valdrá con que esté accesible vía navegador web. También puede ocurrir que, además de las stores de turno, queramos que sea posible visualizarlo en un navegador convencional (Chrome, Safari, etc.). Aunque casi todas incluyen ya esta característica, no es algo completamente extendido, y es algo que deberemos valorar.
¿Necesitas transformar tus folios de Adobe DPS?
Aunque profundizaremos en este aspecto en la segunda parte de este post, podríamos decir que la estrategia adoptada por Adobe en materia de publicaciones digitales, puede redundar en que algunas de las diseñadas previamente a través de Adobe DPS (Digital Publishing Solution) sean insostenibles en la actualidad, con la más que considerable subida de tarifas y cambio de rumbo. En los últimos tiempos, la compañía ha virado su interés hacia las grandes empresas y grupos mediáticos, que cuentan en su haber con múltiples publicaciones.
No obstante, la carga económica se ha incrementado exponencialmente para proyectos más modestos, que se han visto obligados a migrar a otras herramientas con tarifas que favorezcan una frecuencia menor de publicación.
De este modo, una solución que cuente entre sus features con un marco de migración de DPS puede resultar más atractiva que otras para un cliente que ya tenga varios ejemplares o publicaciones realizadas a través de la plataforma de Adobe, pero que esté buscando una alternativa sostenible. El considerable despilfarro de tiempo y recursos en extrapolar los antiguos contenidos para la nueva plataforma (vamos, volver a empezar de cero) puede ser determinante a la hora de decidirnos por una solución que lo haga de forma automática.
¿Me permite generar estadísticas de uso y analizar el comportamiento de los lectores?
Cualquiera de las soluciones debería permitirnos realizar un seguimiento del comportamiento de los lectores. Herramientas como Localytics nos permiten conocer con exactitud los hábitos de los usuarios cuando navegan en nuestra publicación. Esto nos permite, a su vez, evaluar de primera mano factores como el tiempo que suelen permanecer en un solo artículo, así como valorar qué secciones funcionan mejor o gustan más. De esta forma, tomaremos decisiones relacionadas con la navegación, estructura y diseño, basadas en datos empíricos y contrastados. ¡Olé!
Vídeo presentación de las herramientas para obtener estadísticas de la herramienta Designd de Magplus.
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Esperamos haber despejado, a base de machetazo rayitil, la maleza de esta jungla de herramientas (aunque sea “un argo”) y que, a partir de ahora, valorar las necesidades de vuestros clientes, proyectos o publicaciones constituya una tarea más fácil. En la segunda parte de este post (que vendrá prontico) describiremos las mejores soluciones disponibles. Hasta entonces os animamos a descargaros revistas a cascoporro y a dejaros las huellas dactilares en carne viva de tanto “swipear”.