¿Qué sucede cuando el diseño gráfico y la tipografía se cruzan en el camino de una estudiante de ingeniería mecánica? El caso de Beatriz Lozano es realmente interesante por los factores que se entremezclan: su activismo a favor del derecho de los inmigrantes hizo que experimentara de primera mano la verdadera dimensión de la comunicación visual. Y tal fue el impacto que dejó la ingeniería y acabó graduándose en la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Michigan en 2016. El diseño gráfico y la tipografía pueden ser armas muy poderosas. 

Aunque su formación como ingeniera tal vez constituya uno de los grandes impulsos que la llevan a investigar «cómo la codificación y el movimiento pueden impulsar las formas de la tipografía en nuestro mundo digital». 

En su fascinante universo creativo, como muchas jóvenes diseñadoras y diseñadores de su misma generación, la tecnología digital no es una mera herramienta con la cual alcanzar un fin, sino un componente determinante tanto en el proceso como, por supuesto, en el resultado.

El camino hacia la tipografía

Residente en Nueva York, en la actualidad es directora de diseño en Sunday Afternoon, un estudio donde se dedica a diseñar identidades visuales tipográficas, y profesora en Parsons School of Design. Pero los inicios nunca son sencillos. Nada más instalarse en la Gran Manzana, «atendí bastante charlas y conferencias de diseño abiertas al público, donde muchos de los oradores eran diseñadores tipográficos. Esta exposición a los diseñadores contemporáneos me inspiró a tratar de comenzar a aprender diseño tipográfico por mi cuenta.

»En ese tiempo, todavía era una pasante de diseño que apenas pagaba mi renta, por eso asistir a un programa formal de diseño tipográfico no era ni remotamente una posibilidad para mí. Empecé a comprar libros sobre diseño tipográfico y comencé a escribir ideas para fuentes potenciales. En 2018, compartí estas exploraciones en un evento TypeThursday, donde recibí críticas útiles y comencé a conectarme con diseñadores tipográficos expertos. Desde entonces, siento que soy muy afortunada por encontrar mentores en la comunidad de diseño tipográfico que me han ayudado a aprender y crecer».

Las raíces de la vocación tipográfica

Lo lúdico está muy presente en el trabajo de Beatriz. Su afán experimentador es su lenguaje natural. La creatividad no conoce fronteras entre afrontar una identidad visual y un lettering interactivo proyectado por toda la ciudad de Nueva York durante las protestas de 2020. Pero convertirse en la diseñadora que es hoy en día no es sencillo. «Durante mis primeros dos años en la ciudad de Nueva York, estuve trabajando en proyectos de diseño gráfico, muchos de los cuales eran trabajos de producción.

»En las noches, después del trabajo, y en los fines de semana, comencé a escribir letras y a intentar aprender a diseñar una tipografía por mi cuenta. Pero no fue hasta 2019 que tuve el privilegio de ser diseñadora residente en Morcos Key, un estudio cofundado por el diseñador tipográfico Wael Morcos. Fue mi primer mentor de diseño tipográfico y me ayudó a aprender los fundamentos. A partir de ahí, aprendí de mi actual director creativo, Juan Carlos Pagán, quien me guió mientras diseñaba y cuando publiqué mi primera tipografía, Ancho, en 2020.»

Tecnología emocional

«Mi relación con la tipografía tiene sus raíces en la exploración. Estoy explorando cómo la codificación y animación pueden impulsar las formas en que existe la tipografía en nuestro mundo digital. El año pasado lancé Java Sans, una tipografía interactiva diseñada en P5, y actualmente estoy trabajando en una tipografía basada en realidad aumentada.»

Actualidad tipográfica

«Creo que el diseño tipográfico se está volviendo más accesible, especialmente después de la pandemia, porque muchas clases y conferencias se volvieron virtuales, lo que significa que cualquiera puede asistir. Estos últimos años hemos visto un crecimiento exponencial en los jóvenes diseñadores que están aprendiendo diseño tipográfico.»

El futuro más allá del alfabeto latino

«Lo que más me interesa es ver cómo esta nueva accesibilidad seguirá haciendo posible que los diseñadores de todo el mundo, especialmente de culturas y identidades subrepresentadas en el ámbito de tipografía, puedan ahora diseñar tipos de letra para sus propias comunidades en sus lenguaje primarios.»