Hace bastante tiempo comenzamos “DES-PA-CI-TO” (¡ay, zeñó!) a armar la retícula de este blog. Y, de repente, nos topamos con que, dentro de muy poco, hará un año desde que publicamos el primer post. ¡Cómo crece este peque! Por nuestra parte, sólo podemos deciros “gracias por venir” y no “irse”, señoras y señores. Estamos muy felices y satisfechos de ver cómo ha ido evolucionando este proyecto, cómo nos habéis comentado vuestras impresiones y habéis seguido enganchados a nuestros contenidos de una forma u otra.
Las horas y horas para preparar un post, las revisiones, las sesiones fotográficas de tardes enteras, las charlas, conferencias y entrevistas, las reuniones en casa o por Skype, el grupete de WhatsApp… ¡Poco os contaríamos aunque quisiésemos explayarnos! Y todo esto, queda infinitamente compensado cuando recibimos mensajes de agradecimiento y felicitaciones por nuestro trabajo.
¡Millones de gracias!
Pero claro, tanto mimo, cariño y dedicación a un bebé rosado y rechoncho como es Rayitas azules, sumado a nuestras vidas personales y profesionales, precisan de unas más que merecidas vacaciones. ¿No os parece? ¡Así también nos cogemos con más ganazas en septiembre!
Pese a este pequeño impás estival, no pararemos de comprarnos revistas cada semana, de reordenar los gestores tipográficos, incluso puede que abramos InDesign algún que otro día. Pero también os mentiríamos si no os dijésemos que vamos a echarnos alguna que otra siesta, bebernos ciertas botellas de vino y pegarnos una escapada a un rincón bien diferente.
Mientras tanto, no nos queda más que desearos un verano de la leche y deciros que, entre juerga y descanso, si os queréis echar algunas lecturas en el blog, asomaremos periódicamente por las redes para iros/idos/íos (¡Ay, RAE, para ya!) dejando una selección de artículos.
¡Feliz verano, creativas y creativos! Nos vemos en un salto de párrafo.