‘Cincuenta y tantos consejos sobre tipografía’, de Enric Jardí

Reflexionar sobre la tipografía desde una posición muy alejada de prejuicios y solemnidades, dejándose guiar por el sentido común, es una actividad al alcance solamente de alguien que posee unos conocimientos extensos y profundos atesorados durante décadas de oficio como diseñador gráfico, divulgador y docente.

Alguien capaz, además, de ofrecer a quien quiera escuchar los frutos de su reflexión en forma de cincuenta y tantas píldoras de conocimiento y sabiduría que ayudarán mucho a quienes pretendan liberarse de las rigideces y encorsetamientos que suelen atenazar el manejo de la tipografía.

Y no es para nada sencillo explicar con nitidez y sin rodeos cómo manejarse con la tipografía.

Esto es lo que se propone, y a nuestro juicio consigue de sobra, Enric Jardí en su libro Cincuenta y tantos consejos sobre tipografía (Editorial GG, 2021), versión revisada y aumentada del libro editado en 2007 por Actar con dos portadas y con el extenso título de Veintidós consejos sobre tipografía (que algunos diseñadores jamás revelarán y veintidós cosas que nunca debes hacer con las letras (que algunos tipógrafos nunca te dirán). Jardí, una de las voces más respetadas en España en diseño gráfico y editorial, es autor de diversos volúmenes sobre la materia como Así se hace un libro (Arpa, 2019), reseñado en este blog por Salva Cerdá, o Pensar con imágenes (GG, 2012).

Desacralizando la tipografía

El libro de Enric Jardí es una obra muy de su tiempo, como él mismo reconoce. Un tiempo, precisamente, marcado en el ámbito tipográfico por la libertad creativa y el afán, más que experimentador, explorador, sin prejuicios, de habitar nuevos territorios tipográficos.

No obstante, el buen uso de la tipografía requiere de conocimientos, de mesura y, sobre todo, de sentido común, un sentido común que inspira cada idea del libro y que lo convierte en un imprescindible en la biblioteca de diseñadores, tipógrafos, docentes que traten la materia. El libro despliega unos conocimientos que sin duda ayudarán a restar gravedad al asunto, pues, como el mismo Jardí dejó escrito en una de las dos portadas de la edición de 2007, la tipografía es «una especialidad que todo el mundo dice amar y respetar, pero en la que, por lo que yo sé, absolutamente nadie se siente seguro».

Para hacernos una idea, Cincuenta y tantos… es un libro planteado de manera muy didáctica y directa, por ejemplo: «No escojas letras temáticas», «Clasifica las tipografías como mejor te parezca», «Olvídate del kerning», «Cuida los números» o «Evita las negritas de las romanas». Sin embargo, se trata de una obra completamente alejada de púlpitos y maximalismos, como queda claro cuando el propio autor invita al lector a dejar de lado estos consejos si considera que otra opción es mejor.

Quizá los consejos —que no reglas— que tan generosamente Jardí propone en su libro se hayan quedado obsoletos dentro de cincuenta años, quién sabe, pero para este presente acelerado y extraño resultan enormemente útiles y pertinentes. Una obra, en resumen, en forma de manejable y práctico manual de consulta que cualquier diseñador querrá tener siempre cerca para solventar todas esas dudas que suelen surgir durante el flujo de trabajo de diseño.