Calicata. Vino y alma

Revista Calicata sobre vino.

Calicata magazine se incorpora con este primer número al universo de las publicaciones independientes con una declaración de intenciones inequívoca: redefinir la cultura y el diálogo en torno al vino.

Los aficionados a esta maravillosa bebida —entre los que me incluyo— pedimos a gritos fórmulas editoriales con las que nos identificarnos, que se alejen del esnobismo tradicional imperante, y transformen y adapten la narrativa a nuevos perfiles.

En esta línea van publicaciones como Innoble wine (en español) o la longeva Noble Rot (Reino Unido), ambas destacadas en el pasado entre las mejores revistas independientes de 2023 y 2017 respectivamente. El nacimiento de otra publicación independiente, y además en español, supone una alegría por partida doble.

Su fundadora, la periodista y sumiller Sheila Vélez, charló con nosotros para profundizar en Calicata, una cabecera de aromas sorprendentes y retrogusto diseñil de bandera.

Revista Calicata sobre vino.

Rayitas Azules. Calicata magazine surge de la pasión por el vino y la búsqueda personal. Dos conceptos, «búsqueda» y «pasión», que suelen encontrarse detrás de proyectos editoriales con personalidad y solidez.

De la comunicación política a la sumillería

«El primer paso de esta transformación llegó cuando decidí dejar atrás el frenético mundo de la comunicación política institucional. Después de años de trabajo intensivo en Moncloa, sentí que ese no era mi lugar. La desconexión entre lo que hacía y lo que realmente quería era abismal. Con 42 años, sentí muy fuerte que ese ya no era mi lugar.

»Así que decidí hacer un máster en sumillería y marketing del vino en Donosti, un paso que no solo respondía a mi pasión por el vino, sino también a un deseo de encontrar algo más profundo y significativo.

»En el pasado había hecho cursos de cata, alguno de enología en la Facultad de Ciencias Químicas de Madrid. Empecé a tantear el mundo del vino, y me fascinó. No solo porque me gusta beber vino —que me gusta muchísimo—, sino porque descubrí que suponía infinitas posibilidades narrativas».

Aventuras en El Celler de Can Roca

Revista Calicata sobre vino. Pliegos interiores

«Tras una pequeña incursión en la parte más natural del sumiller —la sala—, trabajé en el Celler de Can Roca durante cuatro meses. Después me incorporé a la prestigiosa bodega de vinos espumosos Gramona, en el Penedès. Esta última experiencia me marcó especialmente tras vivir allí cuatro meses, entre viñedos y una granja.

»Me reafirmó en que esto era lo que quería hacer, aunque todavía no sabía cómo enfocar del todo. Entonces conocí a Enric Solé, un elaborador amigo que hace los mejores xarel·los de este país, y me dijo: “Tú tienes que escribir”. En un primer momento no me lo tomé muy en serio. ¿Escribir? ¿Dónde? ¿En los medios de siempre, con listas tipo “los 10 mejores vinos por menos de 15 €”? No me veía en las mismas narrativas de siempre».

Revista Calicata sobre vino. Pliegos interiores con texto en rojo.

RA. De esta forma, la semilla ya estaba sembrada y poco a poco Calicata fue tomando forma en la cabeza de Sheila. ¿Cómo nace exactamente Calicata Magazine y cuál fue el momento en el que supiste que tenía que existir como revista impresa?

Vino y papel

«Soy lectora de revistas independientes, con las que estoy familiarizada y la idea de crear una publicación propia fue mutando de posibilidad a realidad. Todo el proceso fue muy orgánico. No fue que un día me desperté con la idea clara, si no que Calicata nace de un proceso vital y de transformación personal. Buscaba una vida más lenta, más sosegada.

»De ahí también buscar un proyecto en papel. Lo tenía clarísimo: no iba a ser digital. El papel te aterriza, te humaniza, se disfruta. Comparte con el vino ese componente profundamente sensorial y cultural».

Nuevas conversaciones

 RA. ¿Qué querías evitar que ya existiera en el mundo de las publicaciones en torno al vino? ¿Cuál es el hueco que Calicata viene a llenar?

«El objetivo estaba claro. Quería hacer una revista que hablara de vino desde la perspectiva de la cultura contemporánea. Usar el vino como un vehículo para explorar temáticas como la sostenibilidad, el crecimiento, los modos de consumo o cómo nos relacionamos con el tiempo y la hiperproductividad».

 RA. El mundo del vino se concibe a menudo desde su dimensión más técnica o bien desde el hedonismo puro, pero en Calicata se asemeja más bien a un hilo narrativo que sirve como excusa para hablar de territorio, memoria y personas. ¿Qué tipo de historias buscas contar?

«Me interesaba romper con el marco narrativo endogámico del vino. Sumilleres hablando con sumilleres, bodegueros entre bodegueros. Quería introducir voces diferentes. En Calicata hay antropólogos, científicos o artistas sonoros hablando de vino. También hay elaboradores, pero desde una perspectiva más humanista. La idea que subyace en Calicata es romper con la noción de que el vino es solo una bebida.

»No hablamos de catas ni de características organolépticas, ni elaboramos listas de vinos. Eso no aporta nada, no genera cultura. Otra de nuestras misiones radica en dar voz a pequeños proyectos que están haciendo cosas interesantísimas en este país, pero a los que les cuesta llegar al consumidor porque las grandes bodegas controlan las narrativas».

Revista Calicata sobre vino. Ilustraciones pictóricas.

RA. Tanto fonética como conceptualmente Calicata nos sorprendió por su potencia. Ya no solo por lo que significa, sino por cómo se engrana con la propia estructura de contenidos de la publicación. ¿Cómo se traduce esta metáfora en la forma de contar historias en la revista? ¿Fue primero la voz interna y luego el naming o fue al contrario?

Nombres que fermentan lento

Revista Calicata sobre vino. infografías interiores.

«La verdad es que planificar los contenidos y generar un nombre constituyó un proceso paralelo. No es que tuviéramos el nombre desde el principio y luego construyéramos a partir de él, ni al revés. Se fue armando de forma orgánica.

»Eso sí, la palabra Calicata tiene una sonoridad muy fuerte, muy vocal, muy sonora. Es memorable. Queríamos algo vinculado al vino, pero que no fuera evidente. Y Calicata no es un término que todo el mundo reconozca, pero quien lo hace, sabe bien lo que significa.

»En geología y viticultura, una calicata es una excavación del suelo para ver cómo está formado, qué composición tiene. En el mundo del vino, conocer el suelo es clave porque afecta directamente a la vid, a la uva, al vino que produces. Tomamos esto como punto de partida y lo llevamos al terreno editorial».

Calicata y los estratos del vino

Revista Calicata lomo primer plano.

RA. Entonces las letras que aparecen en las cubiertas, en las que se dividen los contenidos, son reales, ¿no las inventasteis vosotras?

«Exacto, se trata de siglas reales. En el suelo hay diferentes horizontes, distintos estratos, y cada uno tiene una letra que lo identifica: H, E, B, C, R…

»Lo que hicimos fue conceptualizar cada uno de esos horizontes y darles un contexto temático. Por ejemplo, el primer horizonte, el más superficial, es el que contiene la materia orgánica. A partir de ahí, lo asociamos con la comunidad, con lo cultural, con lo que emerge. Y el último, el horizonte R, que es la roca madre, lo llevamos a la esencia. Ahí colocamos los contenidos más filosóficos, más ligados al lenguaje, a la existencia, a lo profundo».

El papel kraft, más duro representa una textura distinta, más áspera. Si se observa la revista de canto se aprecia una suerte de calicata de varias capas.

Estructuras que generan marca

Revista Calicata interior en papel kraft.

RA. Qué bien armado está todo. Da gusto ver una revista independiente con una estructura tan personal y bien hilada. Además, imagino que te permite tener muy claro qué tipo de textos encajan en cada sección (estrato), ¿no?

«Totalmente. Para mí como editora, esa estructura me aporta mucha claridad. A la hora de pensar colaboraciones o pedir textos, puedo ubicar cada propuesta dentro de un horizonte. Así no se convierte en un simple popurrí de temas.

»Calicata supone un recorrido, un viaje. Empiezas en la superficie y vas profundizando. Es una invitación a mirar el vino desde muchas capas, incluso aquellas que no siempre se ven».

Beber Calicata sin prisas

RA. Y también percibo un punto de posicionamiento, ¿no? Como decir: «Queremos hacer esto con mimo, con profundidad, sin prisas…»

«Exacto. Para nosotras era importante que fuera una revista objeto. Algo que puedas tener, volver a leer, a lo que acudas con calma. No es una revista de consumo rápido. Y eso también habla de cómo entendemos el vino y la vida. El vino que eliges dice algo de ti. Tu forma de beber, de leer, de habitar el tiempo. Abrirte una botella tranquila, sin prisa, y sentarte a leer Calicata… para mí eso es un gesto de vida».

RA. Algo que nos llamó la atención poderosamente fue saber en quién recae la dirección de arte del proyecto. Gema Navarro es una vieja conocida de este blog por múltiples proyectos como Paperside, un directorio de establecimientos especializados y librerías que además presentó en la cuarta edición de Málaga Type.

Su mera presencia en los créditos ya asegura un sello de calidad y un diseño editorial pata negra. ¿Fue Gema Navarro la primera opción siempre?

«Vestir» la botella

«Gema y yo nos entendimos al vuelo. Desde el principio tenía claro que quería una diseñadora editorial mujer, y fue Margarita, de Paperground, quien la puso sobre la mesa y propició el feliz encuentro.

»Lo siguiente fue casi automático: nos conocimos, conectamos, y Gema entendió perfectamente el proyecto. Fue el tipo de alivio que da toparse con alguien que no necesita muchas pruebas porque ya lo tiene claro desde el inicio.

»En el primer número, como suele pasar, hubo un poco más de tanteo. Los contenidos estaban seleccionados previamente, y Gema fue proponiendo el acompañamiento visual con esa mezcla de intuición y precisión que la caracteriza. Para el número dos, la idea es trabajar de manera más entrelazada: texto e imagen como una sola unidad. No tanto “esto es el texto y luego buscamos qué lo acompaña”, sino pensar desde el principio cómo puede dialogar el contenido visual con el escrito, de tú a tú». 

Referentes editoriales

RA. ¿Qué referentes del diseño editorial tenías en mente al crear la revista? ¿Hay alguna publicación (de vino o no) que te haya influido especialmente?

«Como lectora de revistas independientes las referencias son múltiples, la verdad. Especialmente me viene a la cabeza Balcony (salió en las mejores revistas de 2022). Me fascina su elegancia, su composición limpia y su estructura clara. También su encuadernación y esos pequeños detalles —separadores, decisiones de diseño puras— que elevan la revista a objeto.

»Lo que buscamos en Calicata no es tanto replicar su estilo como capturar ese espíritu: algo híbrido entre libro y revista, entre catálogo y publicación periódica. Queremos que al abrirlo digan: «esto no es una revista, esto es un libro»».

RA. Desde luego, Calicata gana en las distancias cortas, sosteniéndola y poniendo en marcha los sentidos. Se trata de una verdadera revista objeto con entidad, con presencia.

RA. ¿Cómo decides qué proyectos, bodegas o personas deben aparecer en un número? ¿Qué característias tiene que poseer un vino o una historia para formar parte de Calicata?

«Para mí lo principal es que el proyecto tenga alma. Que se lo estén currando de verdad. Y cuando digo “currando” me refiero a recuperar viñedo histórico o a hacer vino en condiciones muy difíciles. Elaborar vino es durísimo. Estás todo el año trabajando y a lo mejor una cosecha no sale bien, o la pierdes en bodega porque has querido intervenir lo mínimo. Es un trabajo precioso, pero no exento de grandes riesgos y desafíos.

»Pienso en toda esa gente que se va a zonas olvidadas, que decide hacer vino allí respetando el territorio, la tipicidad, el paisaje… Que cuenta todo eso y consigue meterlo en una botella… Me parece un trabajo extraordinario, y que merece ser reconocido. Ese es mi filtro».

Pequeños milagros en botella

«Como te digo, me interesan principalmente proyectos pequeños, ligados al territorio, que tienen un impacto social positivo. Para mí, los vinos tienen que contar de dónde vienen. Y cuando digo “contar” me refiero a que no estén manipulados para que sepan todos igual. Quiero que me hablen del territorio y de las personas. Que tú puedas entender por qué alguien ha hecho ese vino así, porque es su forma de ser.

»Eso es lo bonito, y eso es único. En cambio, una gran bodega puede hacer vinos correctos, iguales cada año, pero no únicos. No estoy diciendo que no me merezcan respeto bodegas grandes, que a menudo apoyan proyectos pequeños, pero no tendrían cabida en Calicata.

»Aunque me ofrecieran costear la impresión de la revista, aceptar este tipo de promoción pervertiría el concepto, la misión y el alma de la publicación. Esas narrativas ya están sobre la mesa. Nosotras venimos a proponer nuevos diálogos».

RA. Como revista independiente, imaginamos que el equilibrio entre libertad creativa y sostenibilidad económica no es fácil. Sé que acabáis de comenzar pero me imagino que desde el minuto uno estarás pensando en este equilibrio tan anhelado en el mundo editorial ¿Cómo manejas esa tensión? 

«La independencia como tal te la proporciona el dinero, no nos engañemos. Es lo que te permite viabilidad, sostenibilidad futura y sobre, todo, gozar de una independencia plena a todos los niveles. Si no puedes costear los miles de euros de la imprenta, apaga y vámonos. Esa es la realidad».

Calicata. Edición y sostenibilidad

«Ahora mismo, la clave de la sostenibilidad del proyecto —como el de muchas revistas— recae en los suscriptores y las ventas directas. En definitiva, en nuestra comunidad. Es un modelo estable, pero evidentemente puede cambiar: hoy vendes bien, mañana no tanto. Así que también estamos explorando alianzas o la posibilidad de incluir algunos contenidos pagados, pero siempre con mucho cuidado.

RA. Claro, a menudo olvidamos a las personas que hay detrás del papel. Desde Rayitas azules no perdemos la oportunidad de reivindicar proyectos editoriales pequeños, que nacen de la pasión y la dedicación, pueden mantenerse a flote con la ayuda de aquellos que comparten sus valores.

»Eso es. En mi caso estoy volcada al cien por cien en Calicata. Somos un equipo muy pequeño: Gema lleva el diseño editorial y la dirección de arte, Paloma la comunicación online y yo hago un poco de todo: relación con puntos de venta, logística, atención al cliente, incidencias… Y luego ponerme a trabajar en el contenido del próximo número. Es un proyecto pequeñito, pero demanda muchísimo tiempo».

RA. Preguntas inevitables siendo «muuuy» aficionado al vino (sorry) ¿Qué vinos o variedades nunca faltan en tu bodega personal?

«En mi vinoteca hay de todo: vinos de Francia, de Italia… Me traje unos Barolo y Barbera del Piamonte que son una pasada. También tengo blancos del Ródano norte y sur. Francia me gusta mucho, e Italia también.

»Pero sobre todo tengo muchísimos vinos de pequeños elaboradores, muchos naturales. Me gusta mucho la garnacha y, en general, los vinos que expresan el suelo. Abrí hace poco uno de Raúl Moreno elaborado con tintilla de Rota, una variedad local, sobre suelo de albariza. ¡Buenísimo! Eso es lo que quiero: que el vino me cuente de dónde viene.

»Tampoco me gustan los tintos con mucha extracción, muy alcohólicos o con mucha madera. Eso ya lo dejé atrás. Prefiero tintos más ligeros y blancos frescos, pero con cierta complejidad, que tengan recorrido, que digan algo más. Tengo, por ejemplo, un Priorat blanco de 2019, de garnacha blanca muy oxidativa, que sé que va a evolucionar de maravilla. Es uno de esos vinos de la parte inferior de mi vinoteca donde están los “intocables”».

  • Cabecera: Calicata magazine
  • Editorial: Calicata magazine
  • Dirección: Sheila Vélez
  • Dirección de arte: Gema Navarro. Paperside Project
  • Género: Vino y cultura
  • Idioma: Español
  • Encuadernación: tapa blanda con solapas
  • Medidas: 170 x 230 mm
  • Páginas: 184
  • Web

Fotos de la publicación: Salva Cerdá