El auge que el terror y lo oculto ha experimentado en los últimos años, es un hecho indiscutible. El éxito de películas como el remake de It, o la oscarizada Get out!, demuestran que se trata de un género que, si se factura bien, suscita gran interés y genera fenómeno fan. Suspira supone la irrupción del genéro a la independencia «revistil» y, aunque va mucho más allá, como ahora mismo veremos, bebe de las fuentes primigenias del género.

De hecho, su primer número está consagrado a los «monstruos», un subgénero sin el que sería imposible entender el «terror» como aspecto cultural en un sentido amplio. Así que, sin más dilación, y como si de la película Freak Parade se tratase, «¡Pasen y vean!».

Terror, miedo y… ¿feminismo?

Definir la temática de Suspira puede resultar un tanto complicado: monstruos siniestros, mundos macabros y, sobre todo, miedos de toda índole, pero desde una perspectiva absolutamente femenina (y feminista), uno de los muchos puntos en común con otra publicación, Sabat, de la que ya os hemos hablado en diversas ocasiones. No en vano, su consejera editorial es Elisabeth Krohn (editora de Sabat), con la que tuvimos el placer de conversar hace un tiempo.

Por si fuera poco, ambas comparten también proyecto editorial, Dreadful Press y la editora de Suspira, Valentina Egoavil Medina, ha sido colaboradora también de Sabat. Vamos, resumiendo, un equipazo capicúa, que llevaba ya tiempo gestándose, según nos cuenta la propia Valentina:

«Mi pasado profesional es el periodismo. En Berlín trabajé para diversas publicaciones online antes de mudarme a Londres para realizar un máster en periodismo y moda en el London College of Fashion. Precisamente fue allí donde coincidí con Elisabeth Krohn. Nos hicimos amigas y empezamos a trabajar juntas». De hecho, la originalidad en el planteamiento también acerca mucho a ambas cabeceras… ¿Es posible hablar de monstruos sin caer en clichés y yuxtaponiendo subtemas de género o salud mental? Pues eso parece, porque Suspira lo logra y con buenísima nota. ¿Un ejemplo? La entrevista a Cecilia McGough, una activista por la salud mental que comparte la experiencia de padecer esquizofrenia, y vivir con ella cada día.

La génesis de Suspira

Y ahora que ya tenemos más claro el planteamiento temático de la publicación, nos resultaba imposible no preguntarle a Valentina por el origen de Suspira. «Me empecé a sentir atraída por el terror muy joven. Mi primera experiencia fue con 4 años, con la películas o series como Beetlejuice, Eduardo Manostijeras, Pesadillas o Cuentos desde la Cripta». Desde luego, grandes referentes del terror con los que, algunos, nos sentimos más que identificados.

«Según me fui haciendo más mayor, me obsesioné con los clásicos del género en blanco y negro como Frankenstein, DraculaLa mujer y el monstruo (Creature From The Black Lagoon). Más que asustarme,  las encontraba bellas y trágicas. Yo era bastante introvertida, con lo que empatizaba con los monstruos y con el hecho de ser diferente. Es por ello por lo que dedicarles el primer número de Suspira es un homenaje a todos ellos.»

Hojeando la publicación es imposible no tener todos estos referentes en mente, desde las fotografías al tratamiento tipográfico, todo «respira» ese look and feel tan reconocible, de los que somos amantes del terror en general.

Diseño y acabados

El diseño, a cargo de Studio Fax es punto y aparte, y de nuevo nos arrastra inevitablemente a su «prima», Sabat. La propia cubierta, sin ningún tipo de titulares y con un golpe seco ciego, anticipa el misterio y nos anuncia que no estamos ante una publicación al uso.

En lo que respecta a las tripas, Suspira hace gala de un interesantísimo uso de la omisión en composición, y nos muestra fotografías e ilustraciones con un rollo muy «juguetón» y dinámico. Mientras que algunas imágenes no dan lugar a dudas y plasman una escena clara, otras obligan al lector a mirar con mayor detenimiento por segunda vez y, sobre todo, a completar con su imaginación, lo que a la gráfica impresa le falta. Además, la alternancia de papeles estucados y offset, otorga a cada imagen la atmósfera adecuada… ¿y qué es el terror sin atmósfera?

El tratamiento tipográfico es exquisito, y nos ha encantado el detalle de nombrar las tipografías empleadas en los créditos de la publicación. Stanley (de Optimo) y F Grotesk (de Radim Pesko) han sido las elegidas para plasmar titulares y textos generales, respectivamente.

Por último, sería injusto no destacar el gran trabajo realizado en su web, pues rara vez nos encontramos una web de una revista cuyo look and feel se corresponda tanto con la gráfica de la publicación.

«Suspira disecciona lo siniestro a través de un enfoque femenino. Cada nuevo número explora un arquetipo de miedo y fascinación».

La continuación en camino

Suspira es un proyecto de naturaleza bianual, y su segundo número está a punto de entrar en imprenta. ¿Su temática? El fetichismo (The Fetish Issue): «Trata de lo que pasa cuando aceptas que eres diferente y descubres el poder que subyace en tu propia individualidad y tu sexualidad, especialmente como mujer. De esta forma, exploraremos la relación entre sexo y terror desde distintas perspectivas. Sobre ambos temas pesa cierta estigmatización y se habla muy poco». Vamos, que no podemos esperar a dejarnos sorprender de nuevo por este dream team editorial.

En definitiva, Suspira pone de acuerdo a amantes del terror, del cine, del arte, de la fotografía y, sobre todo, de las revistas. Terror y pavor os debería de provocar quedaros sin vuestro ejemplar, así que comprarlo aquí o nos apareceremos en vuestros sueños a lo Freddy Krueger. Avisados quedáis.

Fotos: Salva Cerdá (Rayitas azules)

Ficha técnica

  • Título: Suspira Magazine
  • Edición: Valentina Egoavil Medina
  • Diseño: Studio Fax
  • Editorial: Dreadful Press
  • Género: Miedos, terror, feminismo…
  • Idioma: inglés
  • Encuadernación: americana
  • Medidas: 190 x 260 mm
  • Páginas: 144
  • Web