El diseño tipográfico es un diálogo a través del tiempo. En alguna ocasión anterior hemos dicho que hoy no se puede diseñar tipografía como se hacía hace dos o tres siglos porque, excepto la esencia formal de las letras, todo lo demás ha cambiado. Pero mientras mejor se conozca el pasado, más coherente y sólido será el presente. 

Por otro lado, cualquier profesional del diseño gráfico que se haya enfrentado al reto de elegir las tipografías adecuadas para cada proyecto sabe de la dificultad de la empresa y de la importancia que supone acertar.

Una correcta elección tipográfica dará mucho vuelo a cualquier proyecto de diseño. Por contra, una tipografía inadecuada puede arruinarlo.

Elegir tipografía

El margen de maniobra para la elección por parte de la diseñadora o diseñador suele ser bastante amplio. La oferta de tipografías de gran calidad no para de crecer y, como ya hemos comentado en otras ocasiones, adentrarse con garantías de supervivencia en tan frondosa y abigarrada jungla no es tarea sencilla. Evidentemente, mientras más profundamente se domina una materia, más posibilidades hay de adoptar soluciones sorprendentes, innovadoras, disruptivas. Lo acabamos de decir dos párrafos más arriba: entre el pasado y el presente no existen fronteras.

Trabajar con tipografía es un continuo aprendizaje.

Esta pequeña selección de artefactos (arte factum, hecho con arte) tipográficos, al igual que las otras anteriores que hemos hecho y, por supuesto, también las que vendrán en el futuro, pretende ser, dentro de su subjetividad, sobre todo, inspiración para amantes de las formas de las letras.

FT Headline & FT Text, de British Standard Type

Las ocho elegidas las hemos clasificado en cuatro grupos. La tipografía requiere orden; la subjetividad y el talento de la diseñadora o diseñador harán lo demás.

El cuerpo del texto

¿Te imaginas a cientos de millones de personas tecleando a la vez? Nunca antes se había escrito tanto como en nuestra época. Ahora bien, sobre cómo se escribe, mejor no hablar.

En cualquier caso, adaptar las tipografías para cuerpo de texto a los nuevos requerimientos técnicos es una necesidad básica.

Por ello resulta tan positivo que las fundiciones y diseñadores tipográficos continúen trabajando en nuevas fuentes tipográficas para textos extensos. Sin embargo, el diseño de estas tipografías tiene el hándicap de que llevamos siglos acostumbrados a un modo de leer y unas formas de las letras muy concretas, y las variaciones excesivamente pronunciadas no suelen ser bien recibidas por los lectores. 

Sobre las fuentes tipográficas para cuerpo de texto ya escribimos extensamente en Rayitas Azules en este post.

Sebenta, de Feliciano Type

Sebenta, basada directamente en el diseño de la Clarendon, está concebida con una actualización de las slab serif. O más que actualización, podríamos decir que se trata de una estilización, donde la rotundidad del estilo se queda para las heavy y adquieren protagonismo ciertas sutilezas en su construcción. Algo así como un tratamiento conceptual del modo en que las serifas se unen al asta de la letra.

Sebenta se presenta ahora mismo en cuatro estilos: regular, medium, bold y heavy, con sus respectivas itálicas, y en próximas fechas verán la luz los estilos mono y semimono, wide, stencil, fat y thin, lo que la acabará por convertirla en una superfamilia de los mas versátil, apta para casi cualquier clase de proyecto gráfico, digital o impreso.

Atlantique Miami, de Altiplano

Una fuente tipográfica plenamente del siglo XXI, pero cuya inspiración la tenemos que buscar en el estilo caligráfico inglés del siglo XVIII y la scotch roman del XIX. ¿Qué decíamos de que, en tipografía, entre el pasado y el presente no hay fronteras?

Altamente versátil y estéticamente muy atractiva, Atlantique Miami es de esa clase de fuentes tipográficas que parecen estar deseando que se las saque de aquellos espacios para los que originalmente fue diseñada.

El universo sin serifa

Las sans serifs han dominado el panorama tipográfico de los últimos tiempos. Si lo que se pretendía era ofrecer una imagen contemporánea o moderna o cool o de estar a la última, una palo seco era siempre la elección. Pero parece que los vientos están cambiando.

No es que ahora las vayamos a confinar al fondo del armario y si te visto no me acuerdo. En absoluto.

Como todo en esta vida moderna, las modas tienen su peso, pero en tipografía concretamente hay muchos más factores que influyen, por supuesto.

Las palo seco, en todas su variedades y estilos, seguirán ahí, solo que ahora, gracias al vigor y desenfado del diseño tipográfico actual, hay muchas más opciones donde elegir. Y por eso, para poder elegir con criterio, hemos seleccionado dos sans serif que acaban de ver la luz.

Raptor, de Superior Type

Raptor es una geométrica sans serif que bebe de las fuentes de la Futura. Se presenta en tres versiones, tres conceptualizaciones de una misma idea, puntiaguda, cortada a navaja y clásica.

Raptor, que debe su sobre a los velociraptor, está concebida para branding, titulares o cartelería y posee esa impronta atemporal y serena que la aleja de modas. Sus tres versiones dispoenen de seis estilos: light, regular, medium, semibold, bold y black, con sus respectivas itálicas.

Avantt, de Displaay

Avantt posee una vida peculiar. Inicialmente diseñada para la marca y la señalética de Bubenská 1, un edificio de oficinas en Praga recientemente reconstruido a partir de su original levantado en los años 30 del siglo XX, en pleno apogeo de la influencia de la Bauhaus.

Avantt, por tanto, se inspira en las mismas influencias que la edificación, tanto en su versión a medida como esta para la venta al público, que aunque difieren ligeramente, ambas conservan las mismas esencias funcionalistas. Una buena muestra del modo en que el racionalismo tipográfico es capaz de crear ambientes tan cálidos y emocionantes.

Displays para subvertir las reglas

Titulares, logos, cartelería portadas de libros y discos, vallas publicitarias, páginas web… el hábitat natural de las display es amplio y variado. Pero más amplia y variada es la imaginación de las valientes diseñadoras y diseñadores, que no temen alterar las normas en busca de lo inesperado.

Una display en un tipo de letra que está concebido para usarse en tamaños grandes.

No son pocas las familias tipográficas que entre sus diferentes estilos (thin, regular, bold, etc.) incluyen una versión display, exagerando a veces sus características esenciales, dando pie a formas más vistosas.

Gil Modern, de C.A.S.T.

Gil Modern es una delicatessen, uno de esos divertimentos intelectuales que surgen en contextos inesperados y aparentemente no muy propicios para la creatividad, en este caso la pandemia de la covid-19, y que sin embargo dan lugar a resultados de sorprendente belleza y refinamiento.

El nombre de la tipografía se debe a Pau Gil i Serra, mecenas del Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau, en Barcelona, obra cumbre del modernismo catalán diseñada por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner. Su punto de partida conceptual son las capitulares lombardas medievales en las que se basó directamente Domènech, que las usó —concretamente la P y la G, las iniciales del patrono— como objetos visuales para decorar distintas partes interiores y exteriores del conjunto arquitectónico.

Gil Modern es por tanto una amalgama de influencias, desde los ambientes medieval y los aires modernistas a una construcción robusta e industrial, que podría dar mucho juego en el digital siglo XXI.

Midnight Sans, de Colophon Foundry

Inicialmente creada para la portada del libro de fotografías de la escena punk neoyorquina de mediados de la década de 1970 When Midnight Comes Around, de Gary Green, publicado por Stanley/Barker en 2020, Midnight Sans fue creciendo hasta convertirse en una familia tipográfica de rotunda personalidad.

Midnight Sans está disponible en un solo peso, el black, presenta cinco anchos, de condensada a expandida, y dos estilos o subfamilias, Midnight Sans RD, de terminales achaflanados, Midnight Sans ST, de terminales en ángulo recto.

Los nuevos territorios experimentales

El diseño tipográfico tiene un fin muy claro: transmitir mensajes mediante las letras. Pero tras eso, hay una inmensa y profunda actividad intelectual que se desarrolla a través de vertientes emocionales e, incluso, sensoriales.

Las reflexiones alrededor de las letras y sus formas parecen no tener fin.

La experimentación tipográfica no es algo nuevo, ni mucho menos, pero tal vez gracias a la expansión de la tipografía digital, el afán por explorar nuevos territorios ha crecido exponencialmente.

FT Headline & FT Text, de British Standard Type

Arte y diseño tipográfico fundidos. Un proyecto tipográfico diseñado para la obra de la artista Elizabeth Prize Slow Dans. Se trata de un estilo tipográfico que recuerda a los primeros tiempos de la informática, una especie de estética retrofuturista de alta potencia visual. La letra como objeto artístico donde se pueden vislumbrar sus dos caras, el fonema y el grafema, desligadas una de otra, aunque ello sea imposible.

En realidad, se trata de dos fuentes diferentes, FT Text, algo más convencional tanto en forma como en planteamiento, y FT Headline, una tipografía que se deshace con el movimiento, que se disuelve, que tiende a desaparecer.

Tinkuy Patterns, de Vanessa Zúñiga/Sudtipo

Resumir en una pocas líneas el trabajo de Vanessa es imposible. En su personalísimo universo creativo se entremezclan desde la tipografía y el diseña gráfico a la arqueología, la antropología y la historia, siempre con el centro de gravedad en las culturas ancestrales de Latinoamérica, para dar lugar a piezas rabiosamente atemporales, de una elegancia calmada y profunda.

La palabra quechua «tinkuy» significa «encuentro de fuerzas opuestas que se complementan». Podría ser ésta una buena definición para el planteamiento creativo de Vanessa, un puzzle de ingredientes que gracias a la magia del atento y la imaginación alcanza inusitadas cotas de originalidad y belleza.

The Tinkuy House es un espécimen tipográfico en forma de proyecto de interiorismo en el que los módulos tipográficos, diseñados a partir de piezas arqueológicas de culturas nativas de los Andes, se combinan entre sí dando lugar a posibilidades infinitas.

¿Es tipografía, es decoración, es diseño gráfico, es artesanía, es moda? La creatividad sin etiquetas se entiende mejor.

Los patrones Tinkuy forman parte del proyecto de investigación gráfica de Zúñiga «Crónicas Visuales del Abya Yala» y han sido digitalizados por Ale Paul. El sistema Tinkuy Patterns está dividido en seis archivos que contienen un total de 2.650 módulos. Se pueden adquirir los seis diferentes sets de Tinkuy Patterns en Sudtipos.