¿Que qué es eso de un tagline? Como ya os hablamos de ello en la primera parte de este post, no nos vamos a enrollar mucho (que además tenemos tendencia al “persianismo”). ¡Cómorrrrr! ¿Que no lo leísteis? ¡Ains! Buenooo, para que no os perdáis, os enumeramos a continuación los ingredientes para cocinar un tagline de rechupete a prueba de Master Chef. ¡Chúpate esa, Jordi Cruz!

– Un manojo de branding e imagen de marca

– Cuarto y mitad de punch

– Una ramita de pistas sobre el enfoque de la publicación

– Un buen puñado de frescura

– Varias cucharadas de sentido del humor (al gusto)

– Una “miajica” de referencia a la temática del proyecto

– Una pizca de arte al integrarlo con la cabecera

Cocinadlo todo a fuego lento. Si vuestros lectores sonríen y se identifican, es que el tagline está al dente. Ya sólo queda integrarlo con las cubiertas, colgarse la servilleta al cuello y… empezar con el banquete de eslóganes. ¡Buen provecho!

Noble Rot. Sex & Drugs & Pinot noir

¿Sexo, drogas y pinot noir? ¿Dónde hay que firmar? Ya hace un tiempo que Noble Rot se ha convertido en una de nuestras publicaciones favoritas. Y es que no nos puede gustar más el vinate (con moderación, claro) y las revistas, y si nos lo pones todo junto en un paquetito y luego le pones un lazo de artillería gráfica, no hay quien se resista.

“Podredumbre noble” (Noble Rot), alude a un tipo de hongo que afecta a las uvas, pero que, a su vez, produce un vino dulce finísimo, si se cosecha en el timing apropiado. Con un naming tan inusual, no es de extrañar que la revista aborde la enología con una perspectiva fresca y novedosa, y desproveyéndola de ese aura pedante que a los “nuevos” disfrutones del vino, no nos gusta nada.

En definitiva, nuevos aires revistiles para nuevos bebedores de vino. ¿Para cuándo una edición en España?

Perdiz. La felicidad es contagiosa

Perdiz encarna uno de esos casos donde el tagline consigue ser, a la vez, descriptor y reclamo a la par. Y es que la publicación gira alrededor de la felicidad, gente feliz y lo que hace a la gente feliz. Su cuidadísima edición con encuadernación vista y acabados con stamping la hace más irresistible si cabe, así que si no la has leído nunca, ¡cuidadín! Que el buen diseño, al igual que la felicidad, es contagioso también.

Little White Lies. Truth and movies

Si eres un cinéfilo de tomo y lomo, y además te dedicas al diseño (y en especial, si te dedicas al editorial), Little White Lies será tu revista de cabecera, o debería empezar a serlo. Muchas son las razones para reservar un ventrículo de nuestro corazón revistil para este proyecto.

Para empezar, su planteamiento es muy original. Una película de estreno inminente protagoniza, no sólo la portada, sino el número en su totalidad. El equipazo de Little White Lies estudia diversos aspectos del film para generar una gráfica homogénea que disfraza todos los contenidos. En ocasiones buscan recrear el contexto histórico donde transcurre la acción, mientras que en otras se preocupan de captar el ambiente de la peli, la temática subyacente, etc.

El rigor de sus reviews (destaca su sistema de puntuación) constituye la base para su tagline. Lejos de la lamentable falta de seriedad de muchas publicaciones sobre el séptimo arte, ellos lo dejan muy claro: sólo “verdad y películas”. Una auténtica delicia visual.

The Outpost. A magazine of possibilities

The Outpost  explora distintas vertientes culturales (sociedad, diseño, arte, etc.) en el norte de África y en Oriente Medio. Con sede en Beirut, el equipo de esta publicación bianual se centra en las posibilidades que se desprenden de aspectos tan dispares como nuestro cuerpo o encontrar un hogar. Eso sí, siempre desde su perspectiva geográfica y desde la reivindicación de un cambio posible y necesario.

Esquire. Man at his best (La mejor versión del hombre)

No hay duda de que Esquire, junto con Rolling Stone, comparten el título de historia viva de las revistas. Su cabecera ha alcanzado el estatus de icono por derecho propio y su eslogan, es uno de los más conocidos. Man at his best (la mejor versión del hombre), ha acompañado siempre a la publicación, aunque los vaivenes de sus múltiples spin off (adaptaciones de la revista original en otros países), han hecho un poco lo que han querido con él.

En el caso particular del spin off patrio, ha pasado de estar presente al principio y luego eliminarse al final de la etapa de Spainmedia, a recuperarse y ser traducido en la reciente etapa abierta por Hearst España.

Forbes. Nada personal, sólo negocios

A poco que nos leáis sabéis que somos muy fans de todo lo que hace la gente de Spainmedia y, Forbes, no es una excepción. Si en la primera parte de este post destacábamos el claim de Tapas (Ñam Ñam Magazine) como uno de los más atractivos así en general, en este caso es el turno de Forbes.

Su cinematográfico eslogan aúna todos los ingredientes que mencionábamos al principio de este artículo y nos demuestra que, hablar sobre economía, no tiene porque ser algo aburrido o insulso. Una auténtica declaración de intenciones que, unida a sus magníficas gráficas de portada, y a una maquetación repleta de interés, la convierten en una imprescindible de Rayitas.

Y hasta aquí este repasito por algunos de los eslóganes que más nos chiflan. Nos han quedado en el tintero tantos, que más que un tintero al uso, necesitaríamos una garrafa, así que si segundas partes con Rayitas siempre fueron buenas, de las terceras ya ni os contamos. Y a vosotros, ¿qué taglines os seducen más?