Entrevistamos a Sonia Díaz y Gabriel Martínez, diseñadores gráficos, componentes del estudio de diseño LSDspace y de Un mundo feliz, colectivo de activismo gráfico. Díaz y Martínez son los comisarios de «Donde nacen las ideas. Cuadernos del equilibrista», exposición dedicada a indagar en el proceso creativo de Manuel Estrada que después de recorrer diferentes ciudades de todo el mundo desde su inauguración en 2010 en la CAAM de Las Palmas de Gran Canaria, recala ahora en Málaga.
La figura de Manuel Estrada es una las más importantes y prestigiosas del diseño español de las últimas décadas. Es autor de la identidad visual de numerosas grandes empresas y organismos oficiales españoles, y como diseñador editorial ha trabajado para editoriales como Alianza, Santillana, Alfaguara, Anaya o las colecciones literarias publicadas por El País. Raro será que alguien aficionado a los libros no tenga en su casa algún ejemplar cuya portada haya sido diseñada por Estrada.
En cuanto nos enteramos de que la exposición que rastrea el proceso creativo de un diseñador del calibre de Manuel Estrada se iba a montar en Málaga, nuestra ciudad, tuvimos claro que había que dedicarle un artículo en Rayitas. Como siempre, comenzamos a darle vueltas a la manera de enfocar el texto, porque no queríamos que fuese una simple crónica de una visita a la exposición; tenía que haber algo más. Pensamos entonces en contactar con Sonia Díaz y Gabriel Martínez, diseñadores gráficos encargados de comisariar la muestra, con la intención de mirar entre bambalinas. Montar una exposición que tiene como eje el proceso creativo tenía que tener detrás un interesante proceso creativo, máxime tratándose de tres creadores de la altura de Estrada, Díaz y Martínez. Y dimos en el clavo. Las respuestas de Sonia Díaz y Gabriel Martínez a las cuestiones que les planteábamos con el objeto de obtener información para este artículo han sobrepasado con creces nuestras expectativas por la claridad y precisión de la información que nos aportan, por lo que les estamos infinitamente agradecidos. Por lo tanto, la ofrecemos tal cual con la convicción de que cualquier persona interesada en los mecanismos de la creatividad sabrá extraerle todo su jugo.
Rayitas Azules: ¿Cómo surge la idea de exponer el proceso creativo de la obra de uno de los diseñadores gráficos nacionales más importantes de las últimas décadas?
Sonia y Gabriel: La idea surge de una invitación del director del CAAM (Centro Atlántico de Arte Moderno), quien le propone a Manuel exponer sus cuadernos de bocetos compartiendo espacio y fechas con los bocetos del cineasta Akira Kurosawa; al final, por problemas de derechos con la familia, el proyecto no se llevó a cabo. Así que Manuel pasó a ocupar casi todo el espacio del museo… Fue Manuel, a quien conocemos desde hace muchos años, quien nos propone que seamos comisarios de la expo. La razón principal es que Sonia está desarrollando su trabajo de tesis doctoral sobre «el pensamiento de diseño» y cómo el dibujo (los bocetos) de los diseñadores es una parte relevante de ese proceso creativo y de investigación. Lo bueno es que desde el primer momento Estrada nos da carta blanca para idear la exposición. Esto fue en 2009… Y lo más interesante a reseñar, es la primera vez que se plantea un proyecto de este tipo en España. Hasta el momento aunque se podían ver algunos cuadernos de bocetos de «artistas», lo cierto es que en general eran cuadernos «bonitos» con imágenes seleccionadas o hechas ex profeso por sus cualidades plásticas. En el caso de Manuel, la idea que nos interesaba era poder mostrar sin censura cuadernos de trabajo que eran a la vez memoria externa del propio diseñador, cuadernos de notas y diario del estudio.
RA: ¿Es difícil trabajar con un diseñador siendo diseñadores?
SYG: Sí y no. Es difícil trabajar con otra persona creativa en cualquier proyecto porque hay que pelear mucho para sacar las ideas más adecuadas adelante. Pero también es cierto que ese enfrentamiento intelectual, si es consecuente y razonado, suele llegar a buen término.
Defender las ideas propias frente a otro profesional de tu misma especialidad exige apoyarse en el respeto y la confianza.La lucha es tensa, pero los tiempos ayudan, tener fechas de cierre y limitaciones presupuestarias permite llegar siempre a un consenso. Lo cierto es que no tienen por qué coincidir el punto de vista del artista o diseñador con el de los comisarios. La labor del comisario (y en nuestro caso también controlando la parte museográfica como codiseñadores de la expo) es hacer que los trabajos del diseñador lleguen de la mejor manera posible, y con un mensaje claro, a la audiencia, mientras que el trabajo del diseñador se debe a un encargo y a un momento determinados. La cuestión clave es cómo presentar «el trabajo del creativo» dando las claves para que las interprete adecuadamente el público.
En cualquier caso, lo bueno de trabajar con diseñadores es que compartimos un lenguaje común, que su trabajo está en la calle, es decir, que suele ser accesible, «es popular» y, por lo tanto, no hace falta dotarlo de demasiada información ni llenar todo de cartelas. Hay que tener en cuenta que el arte siempre aparece rodeado de un «aura» de complejidad, la mayor de las veces como algo raro, escondido y sólo para iniciados.
RA: La exposición ha recorrido varios países y habréis tenido que afrontar numerosos retos a la hora de adaptarla a diferentes espacios para que mantenga el mismo discurso ¿Cómo habéis afrontado el espacio cedido en Málaga para ello?
SYG: Estamos muy satisfechos porque aunque hayan ido cambiando algunos de los contenidos primigenios, incluso el título de la expo, lo cierto es que el «discurso de partida» no ha variado nunca. Incluso podemos decir que la expo ha madurado con el tiempo. No es mejor ni peor que al principio: es diferente, pero la idea, «el impulso creativo» ¡sigue viva! En este fragmento del «abstract» de la primera exposición se puede ver esto con claridad:
«El origen del impulso creativo es un misterio. Las ideas pueden venir de cualquier sitio o en cualquier momento y de forma inesperada». Decía Paul Rand, uno de los mejores diseñadores del S.XX, para quien «el artista es un coleccionista entusiasta de objetos, imaginarios o reales que toma instantáneas, hace anotaciones, apunta sus impresiones en manteles o servilletas, por detrás de los sobres o en las cajas de cerillas… porque todo le resulta potencialmente útil»
Lo interesante de este proyecto es que se inauguró en 2010 en Las Palmas de Gran Canaria y ha itinerado durante todo este tiempo por ciudades como Lisboa, Helsinki, Berlín, Miami, New York, Chicago y en 2017 se planteó la posibilidad de que se moviera por España presentándose en ciudades como Bilbao, Zaragoza, Segovia y ahora en Málaga. Además, es una muy feliz coincidencia que Manuel sea en estos momentos Premio Nacional de Diseño.
En principio se ideó específicamente adaptándose al espacio del CAAM. La expo se planteó como una suma de varias instalaciones diseñadas «in situ». Luego hubo que ir adaptándolas a los espacios más variados; así, de ocupar 1.200 metros en el CAAM pasó a 1.800 metros en el MUDE de Lisboa, a 300 metros en el espacio cultural CASA de Helsinki, o en uno de los lugares emblemáticos que ha ocupado, la sede de AIGA en New York, un potente espacio de sólo 250 metros.
Siempre hemos intentado adaptarnos a cada lugar, poniendo en valor el trabajo de Manuel Estrada pero sin olvidar que los lugares de acogida dan el auténtico sentido a la exposición. En cada sitio hemos tomado decisiones muy distintas. En nuestra opinión es una exposición diferente, muy viva; es una auténtica y genuina «exhibition in progress» en el sentido de work in progress… Tanto es así que ha ido cambiando incluso de título: desde «Donde nacen las ideas. Cuadernos del Equilibrista», en Las Palmas de Gran Canaria en 2010, pasando por «Sailing through Design», en New York, en 2013 o «Estrada Design Odyssey: 49 + 1», en Chicago 2015, hasta «Manuel Estrada: dibujar, pensar, diseñar. Los cuadernos del diseñador, el pensamiento gráfico», en Segovia en 2017 y este «Pensar, dibujar, diseñar. Los cuadernos de Manuel Estrada» de Málaga.
A lo largo de estos años algunas instalaciones han cambiado, otras han desaparecido y hemos ideado nuevas versiones para hacer que en cada sala adquiriera su propio potencial significativo. Por ejemplo, para el CAAM diseñamos una instalación con una «cascada de papeles» de unos 15 metros de altura. Sin embargo en el MUDE de Lisboa se convirtió en una enorme espiral por la que podías caminar (para llegar a su parte central debías pasear entre unas cortinas de papel y el recorrido para llegar al centro del espacio era de unos 4 minutos). También para el MUDE construimos una mesa de 15 metros de largo para presentar todos los bocetos del libro «El viaje del elefante» de José Saramago.
En la sede de AIGA en New York (por cierto, la de Manuel Estrada ha sido la única exposición individual que ha tenido un diseñador gráfico español), se planteó como «un escaparate» para que se pudiera ver en su totalidad desde la calle, era un sitio genial, imagínate en la 5ª Avenida de NY, al lado del mítico edificio Flatiron. En Miami, en Freedom Tower, Museum of Art + Design, el espacio era brutal, todo de un blanco inmaculado. Allí la sala central se pintó de negro para conseguir el impacto máximo…
En el caso de Málaga, desde el primer momento observamos que las características del lugar eran muy singulares. Predominaba el «espacio pasillo» y la línea horizontal algo que ya era perceptible desde la entrada. Esto nos dio la clave, así que decidimos colocar las imágenes fotográficas en línea para exagerar aún más la horizontalidad. Otro elemento a destacar fueron las pantallas de gran tamaño, decidimos que utilizar imagen en movimiento en esas paredes «en principio inútiles» podía darle a la expo otro tono. Es interesante destacar que la sala ofrecía la posibilidad de observar el espacio desde distintas alturas, por ello volvimos a idear el gran vinilo del suelo como una «alfombra textual» e intentamos crear ciertas sorpresas a lo largo de todo el recorrido.
RA: ¿Alguna anécdota o curiosidad sobre el montaje de la expo, sobre la visita a Málaga?
SYG: Pues que Málaga está muy bien. Es una pena que cuando se viaja por trabajo no se pueda disfrutar de la ciudad… Pero sí queremos destacar que lo más importante para diseñar exposiciones es recorrer varias veces el espacio y «reconocer» a conciencia las instalaciones. Muchas veces sucede que a primera vista los lugares no parecen adecuados, pero una vez analizados con detenimiento es cuando descubrimos su potencial. En nuestra opinión no hay espacios malos (aunque sí presupuestos pobres y muy limitados), todo depende de nuestra capacidad para resolver el uso de ese espacio y poner en valor sus características principales. En una exposición los objetos nunca son más importantes que el espacio, un buen diseño expositivo se basa en construir un diálogo y provocar al espectador para que siga y disfrute un recorrido previamente marcado.
En resumen, la expo de Manuel Estrada es excepcional en muchos sentidos: la calidad gráfica del contenido, el uso de instalaciones («site-specific» como lo diría nuestro querido y admirado Antoni Muntadas) que se adaptan a los lugares, la cercanía del trabajo, buscar la autenticidad y no gastar demasiados recursos en espectáculos innecesarios, y la idea novedosa (por lo menos en España nunca se había visto) de promover la exposición como work in progress. Las palabras de Steven Heller sintetizan muy bien el espíritu de la expo a su paso por New York:
«The last exhibit of Manuel Estrada’s work at The Building was incredible for its ingenuity and skill. (…) Don’t loose the fact that AIGA started and continues to be about EXCELLENCE, as Ric has often said. But excellence cannot be abstract or rhetorical. It must be concrete. Our competitions, exhibitions, retrospectives, introspectives, books and magazines evidenced that EXCELLENCE or at least made arguments for and against. Designers make work, not just noise. The celebration of great work, is what’s disappeared. I have to look elsewhere to see what is being done today. Its like MTV getting rid of music vidz in prime time. The last exhibit of Manuel Estrada’s work at The Building was incredible for its ingenuity and skill. It made me want to be a designer again. It made me glad to have The Building and proud the AIGA had the show.»–
Imposible cerrar este artículo sin agradecer Sonia Díaz y Gabriel Martínez su enorme amabilidad y generosidad por compartir con todos nosotros esta masterclass sobre cómo mostrar y hacer accesible algo tan frágil e intangible como el proceso creativo y, por supuesto, por acercar el diseño gráfico al gran público.
Podéis disfrutar de esta magnífica exposición en Málaga hasta el 18 de mayo.