Las contraportadas de revistas independientes constituyen la pista más inmediata de que una publicación se aleja de cabeceras con un perfil más mainstream. De hecho, ataviarlas de una buena dosis de creatividad e imaginación bien podría definirse como una tendencia cada vez más arraigada que caracteriza el flanco más indie de las publicaciones.
A continuación analizaremos las estrategias y tendencias que las revistas independientes siguen para explotar al máximo estos reversos de sus cubiertas.
Como viene siendo habitual, el artículo viene bien cargado de imágenes para vuestro disfrute e inspiración visual.
Contraportadas de revistas independientes vs. revistas mainstream
Tradicionalmente, las revistas de distribución amplia en quioscos han reservado la contraportada como principal bastión publicitario. Tanto es así, que este espacio privilegiado suele resultar el más codiciado y caro para los presuntos anunciantes.
No es de extrañar si tenemos en cuenta que las contraportadas de revistas cuentan a su favor con un impacto visual inmediato. Basta sostenerlas en un quiosco mientras valoramos su adquisición para reparar en ellas. En otras palabras, una marca se beneficia del impacto publicitario de «la contra» aunque los potenciales compradores no se la lleven finalmente a casa.
La independencia revistil, en cambio, no se sostiene económicamente tanto en la publicidad como en la venta directa a través de establecimientos especializados físicos u online. Esta es la razón principal que subyace al hecho de que las contraportadas de revistas independientes se pongan al servicio del diseño y look & feel de las mismas.
Si buscáis inspiración para dotar de imaginación, creatividad y sobre todo, personalidad, a vuestros proyectos editoriales, os dejamos a continuación con un vasto recetario visual.
Tándem visual con la portada
Aunque la propia denominación de «portadas» y «contraportadas» de revistas parezcan antagónicas, nada más lejos de la realidad. De hecho, favorecer la continuidad entre ambas se cuenta entre las opciones favoritas por las que los diseñadores suelen decantarse.
Extender fotografías, colores, ilustraciones o tipografía constituyen una breve muestra de la variedad de opciones disponibles. Eso sí, mucho «cuidadín» con el lomo. A menudo se descuida su legibilidad, perdiendo así su valor como identificador de la publicación en la Kallax de rigor.
Sumarios y sinópsis en contraportadas de revistas
Una de nuestras preferidas, sin duda alguna, consiste en convertir las contraportadas de revistas independientes en sumarios. Podemos decantarnos por índices exhaustivos con paginación incluida, un resumen de los principales contenidos o bien una ligera sinopsis disfrazada de editorial.
Además de sorprender a nuestros lectores con esta estrategia poco frecuente, puede servir como acicate a la compra al desvelar todos los contenidos que nos esperan en el interior.
Créditos y staff
Ya hemos visto que algunas cabeceras optan por trasladar contenidos propios de las tripas (como el sumario) a las cubiertas. Algunas de ellas extreman esta estrategia para lucir palmito y presumir de staff.
De esta forma, los redactores, fundadores o diseñadores que figuran en los créditos se convierten en improbables protagonistas de las contraportadas de revistas independientes.
Manifestos
Frases inspiradoras, voluntades férreas y «call to actions» de diversa índole moldean a menudo las contraportadas de revistas independientes. De esta forma se consigue un doble objetivo. Por una parte se transmite de una forma muy directa y explícita los motivos principales que subyacen a su publicación y existencia.
Además, si sus editores lo llevan a cabo con acierto y una pizca de creatividad, se conseguirá un «tono» o «voz» unívocos, de forma similar a cómo ocurre con un buen tagline. Personalidad, al fin y al cabo, algo imprescindible si una indie quiere llamar nuestra atención en el quiosco.
Idiomas y dobles lecturas
Las cabeceras que optan por publicarse simultáneamente en dos idiomas no resultan extrañas en los quioscos independientes. Resulta una estrategia ideal para aumentar exponencialmente la audiencia de idiomas menos frecuentes al incorporar normalmente la traducción al inglés.
Algunas cabeceras como Al Haya aprovechan esta duplicidad para generar igualmente un doble sentido de lectura, en lugar de un paralelismo secuencial simultáneo de los diferentes idiomas —más convencional.
Así, podremos acometer el contenido desde la portada hacia delante para un idioma o bien desde la contraportada hacia atrás para el otro.
Otras como la revista sobre arte Der Greif se sirven de la misma estrategia pero con fines que poco tienen que ver con los idiomas. De hecho, esta escisión de las cubiertas puede atender a criterios temáticos o simbólicos que aportan una exquisita dimensión creativa y conceptual.
Minimalismo extremo como base
El consabido «menos es más» no resulta ajeno a la hora de dotar de un aire más peculiar a las contraportadas de revistas independientes. Las alternativas no son pocas: colores planos, degradados, pequeños detalles extraídos del imaginario gráfico de la publicación, diminutas ilustraciones o incluso la ausencia absoluta de recursos gráficos, se cuentan entre las múltiples opciones disponibles.
Patterns
En comunión con el anterior apartado, en ocasiones los patrones geométricos se convierten en un salvavidas creativo, a la par que «resultón». Si bien preferimos siempre soluciones cargadas de concepto, no hay que desdeñar el impacto de una buena elección de un buen pattern.
Autobombo
¿De qué va esta revista? ¿Cuál es su motivación? Contestar a estas preguntas a través de la contraportada aporta un componente de publicidad encubierta, al mismo tiempo que aclara a potenciales lectores no familiarizados con ella su leitmotiv. Win win en toda regla.
Fecha de caducidad
Ya sabemos que el mercado de las revistas independientes no se rigen por los principios del mundo mainstream. Algunas cabeceras, como la maravillosa Migrant Journal nacen con la caducidad como declaración de principios inaugural.
La británica Weapons of Reason, paladín del periodismo lento, consagró sus contraportadas a reflejar la posición de cada número monográfico en el conjunto del proyecto (ocho temáticas con sus respectivas ocho publicaciones). De esta forma, la contraportada correspondiente a su último lanzamiento muestra todas las portadas de los anteriores ejemplares, mientras que en el resto sólo figuran rectángulos vacíos.
Una solución visual que nos resulta atractiva a la par que práctica. ¡Qué fino hilan los amigos de Human after all.
Imaginación al poder. Sorprender
Pese a lo variado de este «vademécum diseñil» que os proponemos, al final siempre subyace la idea de sorprender a los lectores. Prolongar el impacto inherente a las portadas con el de las contraportadas de revistas redunda al final en un objetivo claro: diseñar el producto editorial más atractivo posible, tanto en lo formal como en lo conceptual. Esto lo tienen claro las mejores revistas independientes del panorama editorial.
Conclusión
Y hasta aquí nuestro formulario de tendencias y estrategias. Esperamos haberos cargado de argumentos para que consideréis siempre las contraportadas de revistas —o de cualquier otro tipo de publicación— como una extensión ideal donde volcar también vuestra creatividad. Y es que no hay portada sin contraportada y viceversa.
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Todas las fotos: Salva Cerdá
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